Es una decisión arriesgada. Sí, lo sabemos. Pero si hay un fabricante premium que lo puede hacer es, sin duda, Volvo. Entre otras cosas porque esta compañía lleva los últimos cinco años batiendo récord sobre récord. Y estos buenos resultados son los que le animan a tomar estrategias vanguardistas.

Hablamos del lanzamiento del nuevo Volvo S60, una berlina que tiene el tamaño de un Audi A4, BMW Serie 3 o Mercedes Clase C y que ya está a la venta desde 43.450 euros. Pues bien lo más destacable de este modelo es que se comercializa sin motores diésel. Y para nosotros esto es completamente destacable ya que todos sus rivales sí contemplan mecánicas de gasóleo.

Los motivos por los que Volvo ha decidido dejar de comercializar el diésel en este modelo son varios. El primero y uno de los más evidente es que la firma sueca está tendiendo, cada vez más, hacia la electrificación.

En concreto, la firma sueca espera que para 2025 la mitad de sus modelos estén electrificados. Y en este camino hacia la electrificación, Volvo ha apostado, por el momento con sus híbridos enchufables, propulsados por un generador eléctrico y un motor de gasolina. Por tanto, aquí, en estos híbridos enchufables no tiene cabida el motor diésel.

Volvo S60.

Pero también otra de las razones por las que no ha introducido los motores diésel en este modelo es porque se fabrica en Estados Unidos. De hecho, es el primer Volvo que se fabrica en Estados Unidos. Y en este país son poco amigos de los motores diésel. De ahí que probablemente fuera más costoso introducir en esta fábrica de Estados Unidos los motores diésel, antes que decidir no incluir estas mecánicas en la gama.

Esta polémica decisión se suma a otra también anunciada por este fabricante que consiste en que a partir de 2020 todos los modelos a la venta estarán limitados a 180 km/h de velocidad máxima. Una estrategia también agresiva pero que va en la línea de la apuesta por la seguridad que tiene este fabricante.

Y desde luego si hay una marca que puede tomar este tipo de decisiones tan arriesgadas es Volvo. Entre otras cosas porque los datos le respaldan. La firma sueca lleva cinco años batiendo su propio récord de comercializaciones.

Por ejemplo, en 2018 comercializó un total de 642.253 vehículos lo que le ha supuesto un crecimiento del 12,4% convirtiéndose así en la firma premium que más crece, si no contamos Tesla.

Volvo S60 de 2019.

Estos buenos resultados también se están consiguiendo en España. Por ejemplo, sólo en 2018, Volvo vendió un total de 15.850 unidades, lo que supuso un incremento del 7,5% respecto al año anterior. Y para este año, la previsión es de 16.400 unidades, lo que permite un crecimiento del 7,5% en un mercado que, a día de hoy, está cayendo.

Nuevo S60

En cuanto al S60 podemos señalar que es un modelo que principalmente sobresale por su confort de marcha. Nada más sentarse al volante del mismo, el conductor nota que todo está pensando para que el viaje sea lo más placentero posible.

Los asientos son ergonómicos y amplios, el habitáculo es silencioso, la calidad de los acabados es sobresaliente… La variante probada es el T5 de 250 CV con tracción delantera y acabado R-Design. Es una versión que tiene un precio de 46.600 euros y que se caracteriza por contar con una imagen más deportiva.

Junto al confort de marcha, también sobresale el alto nivel de seguridad de este vehículo. Por ejemplo, este nuevo S60 puede incorporar lo que Volvo denomina como Pilot Assist y que consiste en que mantiene el vehículo a una velocidad programada, manteniendo la separación de seguridad con el vehículo de delante y en una posición centrada en el carril.

Volvo S60 de 2019.

Este sistema también se combina con otro que lo que hace es que ayuda al conductor a evitar colisiones con los vehículos que vienen de frente. Para ello, lo que hace es que cuando advierte que el conductor se está desviando, interviene sobre la dirección para mantener el coche en el carril.

Junto a la variante probada T5 de 250 CV, Volvo también oferta un S60 T4 con un motor de 190 CV y una versión T8 híbrida enchufable que combina un motor de gasolina de 303 CV con un generador eléctrico de 87 CV. Este último, que está dotado de la etiqueta cero de la DGT, está a la venta desde 64.425 euros.