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Mercedes actualiza el GLC, un SUV de éxito que ahora recibe la etiqueta ECO

  • El nuevo Mercedes-Benz GLC, que ya está a la venta, podrá obtener la etiqueta Eco gracias al nuevo motor de gasolina con microhibridación, y se espera que en septiembre llegue la primera versión híbrida enchufable. 

El frontal del nuevo Mercedes GLC de 2019 incorpora algunos cambios estéticos.

El frontal del nuevo Mercedes GLC de 2019 incorpora algunos cambios estéticos.

Mercedes-Benz ha elegido los alrededores de la ciudad alemana de Frankfurt para presentar la renovación de la familia GLC, se trata del SUV mediano de la marca, que se ofrece en dos carrocerías: SUV y Coupé.

Esta actualización incorpora nuevos propulsores, una nueva caja de cambios, más tecnología con el sistema MBUX y retoques estéticos que refuerzan los argumentos del Mercedes-Benz GLC para dominar el segmento de los SUV-C premium. Se mide así ante modelos como el BMW X3, el Audi Q5 o el Volvo XC60.

El nuevo Mercedes-Benz GLC, que ya está a la venta, podrá obtener la etiqueta Eco gracias al nuevo motor de gasolina con microhibridación, y se espera que en septiembre llegue la primera versión híbrida enchufable. 

Historia y resultados del modelo

La historia del GLC arranca en el año 2008 con el Mercedes-Benz GLK, un SUV de líneas rectas que llega a un mercado que todavía no apuesta claramente por los SUV. Aun así, se mantendría 7 años a la venta y se convertía en el modelo de entrada a la gama de vehículos todoterreno de la marca.  

La zaga también presenta un diseño mejorado. La zaga también presenta un diseño mejorado.

La zaga también presenta un diseño mejorado.

En 2015 la denominación cambiaba a la actual, Mercedes-Benz GLC. Podemos hablar de la segunda generación del modelo, que ahora recibe una profunda revisión para mantenerse al día. Según Mercedes, se han vendido en todo el mundo más de 1,5 millones de unidades del modelo en estos cuatro años.

Nuevos motores y caja de cambios

Es quizás la parte más importante de esta renovación, ya que los Mercedes-Benz GLC y GLC Coupé incorporan dos nuevos motores, uno diésel y otro gasolina. Nos encontramos así con una gama que va desde los 163 CV hasta los 245 CV y que, en el caso de los propulsores gasolina, recibe la etiqueta ECO de la DGT.

Hay dos variantes gasolina, el GLC 200 de 197 CV y el GLC 300 de 258 CV. Se trata de un propulsor de 4 cilindros, con turbocompresor de doble entrada y un sistema eléctrico de 48 Voltios que convierte al GLC en un coche con etiqueta ECO.

Ahora cuenta con el sistema 'Hola Mercedes'. Ahora cuenta con el sistema 'Hola Mercedes'.

Ahora cuenta con el sistema 'Hola Mercedes'.

Por el lado del diésel vemos 3 posibles configuraciones, el GLC 200d 163 CV, el GLC 220d 194 CV y GLC 300d de 245 CV. Es también un propulsor de 4 cilindros, que pese a no contar con microhibridación, obtiene unos consumos lógicamente más bajos que su homólogo de gasolina.

Todas las motorizaciones del GLC y el GLC Coupé cuentan con tracción integral 4Matic de serie, y se asocian al nuevo cambio automático 9G-Tronic. Se trata de una caja de convertidor de par y nueve relaciones que destaca sobre todo por la suavidad que ofrece en las transiciones de marchas.

Diseño actualizado

Otro de los puntos más destacados de la renovación del Mercedes GLC es su diseño. En esencia se respetan las líneas y trazos generales, sin embargo, si prestamos atención a los detalles nos encontraremos con ciertos elementos que diferencian a estos nuevos Mercedes-Benz GLC y GLC Coupé.

El diseño es uno de los aspectos mejorados. El diseño es uno de los aspectos mejorados.

El diseño es uno de los aspectos mejorados.

Los faros delanteros LED se rediseñan y son ahora más bajos y anchos, el contorno de las luces diurnas también es nuevo. Lo mismo pasa en la parte trasera, las ópticas estrenan un nuevo diseño que permite diferenciar claramente a los nuevos GLC y GLC Coupé.

A estas modificaciones estéticas hay que sumar nuevos diseños de llantas y la ampliación de la gama de pinturas disponibles para la carrocería. De esta manera el GLC mantiene en esencia su imagen, que ya de por sí era atractiva, y va más allá ofreciendo un mayor grado de personalidad.

Más tecnología con ‘Hola Mercedes’

Al igual que está ocurriendo con todos los nuevos lanzamientos de la marca alemana, la familia del GLC ahora también incorpora el sistema de infoentretenimiento a bordo MBUX. Una de las características más reconocibles de esta tecnología es la posibilidad de interactuar con el coche a través del comando de voz ‘Hola Mercedes’.

La llegada de MBUX al Mercedes-Benz GLC también supone una profunda actualización del interior del coche, que ahora incorpora un salpicadero formado por dos grandes pantallas de color. Una sirve de instrumentación digital, mientras que la otra es táctil y reúne el navegador, el sistema multimedia y todos los parámetros de ajuste del vehículo.

Capacidades off-road

Sin duda el campo no es el primer lugar con el que asociamos un Mercedes-Benz GLC, puesto que tenemos en mente un vehículo de lujo, muy confortable en carretera y con un diseño representativo.

A nivel mecánico tampoco es un vehículo que parezca estar orientado al uso fuera de carretera, puesto que no encontramos una caja reductora o diferenciales bloqueables. Por supuesto, un diseño atractivo siempre se asocia a una mayor fragilidad de los elementos del vehículo.

Sin embargo, a golpe de tecnología y un sistema de supensión neumática, el nuevo Mercedes-Benz GLC es capaz de circular por terrenos realmente complicados. Hablamos de los paquetes opcionales ‘offroad’ y ‘offroad +’, que además de incorporar controles de tracción específicos, incluyen protecciones para la carrocería y los bajos del coche.

De esta manera, nos encontramos con un vehículo que sorprende por la seguridad con la que avanza por terrenos deslizantes, pendientes de más de 30º grados de inclinación, e incluso cruces de puentes.

Gama AMG

Esta actualización del Mercedes-Benz GLC afecta también a los modelos más potentes de la gama, nos referimos a aquellos bajo la firma de AMG. Hablamos de SUV de altas prestaciones que ofrecen un alto rendimiento incluso en circuito.

Y es que tanto en carrocería SUV como Coupé, encontramos el GLC 63 4Matic+, que con su motor V8 de hasta 510 CV de potencia consigue convertir al SUV de la estrella en un modelo de altas prestaciones.

Gracias a su motor, pero también a su sistema de suspensión activa AMG Ride Control, el GLC AMG 63 consigue un tiempo de 7:49,369 minutos en el mítico trazado de Nürburgring. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4 segundos, 3,8 en el caso del modelo ‘S’.

Además de estas prestaciones mecánicas, los modelos AMG se ven beneficiados también por las actualizaciones interiores y exteriores que estrena el resto de la gama GLC.

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