Según la empresa especializada en el renting de vehículos Arval, la aplicación de la normativa WLTP para la medición de los ciclos de consumo de los vehículos tendrá un efecto "importante" en el mercado.

En primer lugar, aumentarán las cifras homologadas de consumos y emisiones, puesto que la nueva legislación es más estricta. Esto tendrá un impacto directo en el impuesto de matriculación, lo que se traducirá en un incremento medio de un 4 por ciento en el coste total de los vehículos y en un aumento de la cuota mensual del renting.

Todo ello debido a que las cifras homologadas de emisiones medias de dióxido de carbono (CO2) de los automóviles de diésel y de gasolina sufrirán un "significativo" aumento, con más incidencia entre los primeros. Este incremento es de hasta un 36 por ciento en los diésel en el periodo 2018-2021 y de hasta un 30 por ciento en los de gasolina.

Los Diesel serán los que más "sufran" el impacto de la entrada en vigor de la norma WLTP en relación a los costes totales.

Por ello, tendrá un impacto directo en el impuesto de matriculación. Muchos vehículos que estaban exentos de su pago, al estar por debajo de las cifras exigidas de emisiones, ahora estarán obligados a pagarlo.

"Solo el 7 por ciento de los vehículos continuarán disfrutando de la exención del pago de ese impuesto, cifra que actualmente asciende al 36%. Y muchos otros coches que ya lo pagaban, saltarán de tramo impositivo con las nuevas cifras", explica Arval.

Por ejemplo, en el segmento de los coches pequeños, el 77 por ciento de los vehículos matriculados en 2020 está exento del pago bajo la normativa NEDC-C, cifra que, en 2021 con el WLTP, se reduciría al 15 por ciento. De esta forma, del 22 por ciento de este segmento que pagaba el primer tramo (con una tasa del 4,75 por ciento), se pasaría al 74 por ciento. Y del 1 por ciento del segundo tramo (tasa del 9,75 por ciento), subirá al 10 por ciento.