Con el Mini JCW GP aún caliente, una versión de 306 CV que se venderá en edición limitada a 3.000 unidades y cuesta 45.900 euros, la marca británica de BMW ya está desarrollando una versión GPE que, cuando menos, promete una potencia parecida, si bien en este caso no tendrá bajo su capó un motor de 2 litros de gasolina, sino un eléctrico.

El Mini JCW GPE ya está en fase de desarrollo y, por lo que parece, aunque la vinculación formal con el Mini Cooper SE es evidente en tanto a que ambos son eléctricos, técnicamente podrían no estar tan próximos en tanto que en su comunicado, la firma habla de que “las futuras arquitecturas de los vehículos Mini significan que el rendimiento extremo y el verdadero placer de conducción también estarán disponibles con tracción eléctrica, así como con motores de combustión”.

Las primeras imágenes del Mini JCW GPE llegan desde el Nordschleife de Nürburgring, un circuito habitual para el desarrollo de los coches de altas prestaciones de BMW. Salvo por la pintura que camufla sus líneas, su aspecto parece prácticamente definitivo.

Este Mini eléctrico de la familia John Cooper Works se construirá por parte de la empresa Great Wall Motors en China junto a otros modelos como el Paceman o la segunda generación del Mini Cooper SE ya, también y por lo que la marca anuncia, con una plataforma diferente a la de los automóviles con motores de gasolina.

Por otro lado, en los planes de Mini está el crecimiento de tamaño del Countryman que podría ser muy semejante al futuro BMW X1.