No es muy común ver a un tiburón tan cerca de la orilla, y mucho menos que lo viera una niña de seis años cuya madre la estaba grabando en esos momentos. El susto se lo llevó Anela y su madre Sheri Gouveia en la playa de Kalama, Kailua (Hawái, Estados Unidos). 

La madre estaba grabando con su móvil a su hija mientras jugaba tranquilamente en la orilla de la playa cuando, de repente, Anela saltó una ola y vio lo que era la aleta de un tiburón. En el vídeo se lee la palabra "tiburón" y la niña inmediatamente comienza a chillar y correr hacia la orilla. 

Días después se pudo ver a otro tiburón en la orilla de las misma playa. Los expertos creen que podría ser un ejemplar de tiburón de punta blanca que se acerca a las costas para buscar comida. Y es que aunque parezca que son animales peligrosos, se alimentan de peces pequeños. 

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