Hace años que las colonias de gatos se han convertido en convecinos en los distintos municipios de Granada. Cuando la proliferación de estas colonias de felinos comenzó a intensificarse, comenzó una guerra entre aquellos que decidían tomarse la justicia por su mano y acabar con la vida de estos animales –ya fuese con veneno o incluso maltratándolos– y quienes decidieron buscar una solución alternativa para poner fin a lo que se acababa convirtiendo en un problema medioambiental y de convivencia en los municipios, sin la necesidad de hacer sufrir a los felinos. ¿Cómo? Con la implantación del llamado método CER o CES (Captación, Esterilización y Retorno), un protocolo que cada vez está más extendido gracias al trabajo de asociaciones como Sinergias, plataforma sin ánimo de lucro que se creó en la localidad granadina de Gójar en 2011 y que busca "promover la cultura de manera global": desde la cultura de las artes escénicas, hasta la medioambiental o animal.

"Hace unos años, en Gójar, comenzaron a aumentar las colonias ferales", explica a Granada Hoy Patricia Rodríguez, de la Asociación Sinergias, algo que comenzó a ser un problema en algunos puntos de la localidad. Estos gatos ferales –son aquellos que nacen y crecen sin contacto humano, por lo que no se pueden domesticar– rompían basuras para alimentarse, entre otras cuestiones, lo que comenzó a generar una problemática de insalubridad a terno también de las posibles enfermedades que podían transmitir. En otras ocasiones, se conocía cómo se pedía a vecinos que no alimentasen a estos animales ante la amenaza de multas o incluso cómo había quienes echaban veneno a alimentos y los dejaban en la calle, con el fin de que los gatos se fuesen de la zona o fallecieran. Sin embargo, había quienes comenzaron a aplicar "por su propia cuenta y pagándolo todo de su bolsillo" un método alternativo.

"Había personas que comenzaron a capturar a estos gatos, los llevaban al veterinario, los castraban y luego los devolvían al sitio del que los habían cogido, para que así no criasen más, e incluso los alimentaban", para que así estos animales no tuvieran que hurgar entre la basura, relató Patricia. Fue entonces cuando a través de la Asociación Sinergias comenzaron a reunirse y crearon el apartado Sinergia Medioambiental donde por su propia cuenta se dedicaron a realizar este método, el cual se conoce como CER o CES.

Algunas de las voluntarias de la Asociación Sinergias.

Este método, según Rodríguez, consiste en que "se captura a los gatos de colonias localizadas por el método de jaula trampa, se les esteriliza y se retornan al lugar donde fueron captados". Sin embargo, desde la Asociación Sinergias quisieron dar un paso más. Así que, con el fin de tratar el asunto de las colonias de gatos ferales de una manera "compasiva, rigurosa y de forma decidida para su control", comenzaron a contactar con otras asociaciones y entidades como la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Granada, con la que comenzaron un proyecto piloto de la implantación de este método en la Urbanización Santa Marta.

A través de la Protectora de Animales, conocieron que se estaban realizando convenios con los ayuntamientos para implantar el método CER/CES, algo que ya se hacía en localidades como Vegas del Genil, Moraleda de Zafayona, Peligros o Alhendín. Fue entonces cuando la Asociación Sinergias contactó con el grupo municipal de Izquierda Unida de Gójar y llevó a pleno una propuesta para dar respuesta a este asunto en la localidad, iniciativa que finalmente salió adelante.

Ante ello, los voluntarios de Sinergia Medioambiental se dedican a mapear colonias a las que se les pueda aplicar el método CER/CES, para lo cual cuentan con la colaboración y cooperación de las tres asociaciones privadas y sin ánimo de lucro: Sinergias, la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Granada y Aktion Tierisch Happy e.V., que están tratando de extender por toda la provincia esta iniciativa, que financian con recursos propios y a la que esperan que se unan más ayuntamientos para así cooperar entre todos y evitar, de una forma compasiva pero efectiva, que aumenten el número de estos felinos o que sean sacrificados.