Francisco Soler mantendrá las riendas de la Cofradía de Pescadores de Algeciras durante cuatro años más tras haber sido reelegido Patrón Mayor. Tras una mejoría económica y un cambio de sede, este hombre de mar esboza cuál es la situación actual en el Puerto de Algeciras de este sector, que atraviesa duros momentos debido a la falta de caladeros y la subida de los costes que suponen mantener la actividad.

-¿Cómo se encuentra actualmente la Cofradía?

-Ahora estamos mejor, ha habido épocas en las que hemos estado peor. Tenemos en mente proyectos para un futuro no muy lejano con los cuales se podrían solventar casi al cien por cien los problemas económicos de la cofradía para que no tuviese que tener dependencia de ayudas y subvenciones.

-¿Cuál es la situación de la pesca en el Puerto de Algeciras?

-La situación no es muy buena. Tenemos algunas pesquerías como el voraz, que están los hombres ahí esperando si este año va a haber parada biológica o no, parece ser que no va a haber. Está el cerco que nos quedan pocos barcos y pocos caladeros también, por las grandes ampliaciones de este puerto. Está el atún que es una de las pesquerías que más futuro tiene. Y, en términos generales, hay crisis también por el alto precio del gasoil que no se puede soportar. También por el bajo precio del pez espada que tenemos unos precios ridículos que hace treinta años aproximadamente que no se veían estos precios en lonja, cuando el gasoil está valiendo trescientas veces más que en esas fechas. Son costes que no se pueden soportar, hay barcos nuestros que han decidido parar antes de las navidades porque no pueden mantener su actividad y problemas como los seguros sociales que están subiendoý todo lo que conlleva el mantenimiento del barco está subiendo bastante su precio. Aquí en el año 1999 se cerró el caladero de Marruecos con la actividad que tenía este puerto con mucha flota que estaba trabajando aquí en muchos tipos de artes. Cuando en el año 2005 se firma un nuevo acuerdo con Marruecos por parte de la Comunidad, hubo mucha gente que se esperanzó mucho. Pero cuando en mayo de 2007 salen los barcos a faenar no encuentran el pescado que esperaban. Además no contempla otras pesquerías como el anterior, como el palangre de superficie o el arrastre. Está muy limitado en pesquerías y en espacio porque la zona era muy restringida también: unas 90 millas náuticas, y por eso nuestros pescadores ven pocas posibilidades de pesca en el caladero. En resumidas cuentas, el acuerdo con Marruecos ha sido un fracaso para el sector pesquero.

-Las últimas estadísticas de Puertos del Estado reflejan un aumento en las cifras de descargas de pesca. ¿Supone una recuperación?

-Se debe a dos cosas, primero la cifra era demasiado baja y la segunda es que los barcos que descargaban en el Mediterráneo el pez espada y otros que pescaban el atún, ahora esas descargas las mandan en camiones hasta este puerto porque los precios aquí eran mejores que en otros puertos del Mediterráneo. Cuando en un puerto hay una actividad que es mínima y se incrementa con un volumen de camiones, que está entrando mucha pesca del Mediterráneo, los porcentajes se disparan. No significa que la situación se haya recuperado, pero un pequeño balón de oxígeno sí que es y esperamos que siga siéndolo en el año 2008 y en los sucesivos, porque la verdad es que sí se nota la entrada de este pescado y la vida que le da a la lonja.

-¿Qué sería necesario para que el puerto volviera a ser el que era en cuanto a pesca?

-Es difícil porque los caladeros no están como en años anteriores, la flota como he dicho antes tiene muchos gastos, el mantener un barco le sale al armador bastante costoso y es difícil que este puerto pesquero se reactive, pero no imposible. Hay proyectos de acuicultura, de la cría de los productos, que le pueden dar actividad a la lonja. También se puede incentivar cuando esté la fábrica de hielo hecha, con lo que prestar un mejor servicio del que se está prestando podría traer a algunos barcos de fuera a que vinieran aquí a la lonja.