La Unión Europea puso en 2014 sobre la mesa hasta 6.400 millones de euros para revitalizar el sector pesquero de los países comunitarios con la creación del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP). Aquel proyecto nació con el año 2020 como límite para incentivar la adaptación de la flota europea a criterios de pesca sostenible, la generación de empleo en esta actividad y la diversificación económica de las comunidades costeras.

Ha pasado ya más de la mitad del periodo de vigencia del fondo estructural y apenas se ha consumido un 2,7% de la ingente cantidad de dinero prevista por Europa por culpa de la burocracia, según alertó el pasado mes de septiembre en Bruselas la patronal europea Europêche, presidida por el español Javier Garat, quien a su vez es el secretario general de Cepesca, la mayor organización empresarial nacional del sector.

El FEMP distribuye sus 6.400 millones de presupuesto en función de la flota nacional de cada país integrante de la Unión Europea. España, con más de 33.000 tripulantes (2015), genera el 22% del empleo pesquero de la UE (que suma un total de 151.000 puestos de trabajo) y tiene a su disposición 1.200 millones de euros.

Lejos de despreciar esta ayuda, los armadores y pescadores europeos necesitan de un empuje para reconvertirse. Sin embargo, la excesiva burocracia para la aplicación efectiva del fondo es una de las causas que están provocando que el dinero siga en el cajón, según la patronal.

Para buscar soluciones a este problema, la Confederación Española de Pesca (Cepesca) y la Federación Andaluz de Asociaciones Pesqueras (Faape) celebran hoy en Algeciras la Jornada Retos y Oportunidades del Fondo Europeo Marítimo y Pesquero, en la que expertos de la administración y del sector estudiarán cómo desbloquear los proyectos y también extraer conclusiones para que el próximo paquete estructural para el sector (a partir de 2021) resulte más eficiente.

El retraso en la aprobación de los reglamentos, el excesivo tiempo para preparar programas operativos por parte de los Estados miembro de la UE, los problemas para publicar las convocatorias y las excesivas trabas administrativas son algunos de los obstáculos que, según Cepesca y Europêche, arrastran al fondo económico hacia la infrautilización cuando queda menos de la mitad de su vigencia.

Los Estados miembros tienen buena parte de responsabilidad en el escaso nivel de ejecución del programa, puesto que el 88% del volumen total del fondo es gestionado directamente por cada país, mientras que solo el 11% restante recae sobre la Comisión Europea.

El FEMP fija además como eje horizontal los objetivos establecidos por la Estrategia Europa 2020, que incluyen un crecimiento inteligente, sostenible e integrador, así como el desarrollo armónico de la Unión.

A la jornada acudirán el secretario general de Pesca del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Alberto López-Asenjo; el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Ricardo Domínguez García-Baquero, y la directora general de Pesca y Acuicultura de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta, Margarita Pérez. También habrá una exposición sobre los avales para que el sector se anime a optar a este paquete de incentivos.