Maritimas

Un buque vara en El Rinconcillo tras rechazar la ayuda de Capitanía

  • Alfonso Marquina confirma el inicio de un expediente sancionador y la imposición de una fianza de 200.000 euros · Remolcadores y prácticos reanudan hoy a las 14:00 las labores para llevarlo a puerto

El temporal de Levante que azotó durante la noche del pasado miércoles la Bahía de Algeciras, con rachas de hasta 100 kilómetros por hora, causó un reguero de daños y accidentes en las costas de la comarca. Entre ellos, una nueva encalladura, la del buque carguero Rhea en la playa del Rinconcillo, muy cerca de las viviendas junto al Botavara, tras rechazar la ayuda de Capitanía Marítima y una pequeña mancha de fuel procedente de la monoboya de Cepsa.

El mercante, de bandera panameña, armador griego y tripulación egipcia, se encontraba en el fondeadero B en lastre (sin carga) cuando, pasados cinco minutos de las once de la noche, comunicó sus primeros problemas y solicitó un remolcador. Poco tiempo después, el Luz de mar le lanzó una guía para ayudarle a recuperar el control, aunque su capitán se negó a cogerlo. El capitán marítimo del puerto de Algeciras, Alfonso Marquina, contó que se insistió en que se dejara ayudar hasta en tres ocasiones, las mismas por las que obtuvo la negativa por "razones comerciales". El barco aguantó hasta la 1:34, hora en la que calculan que varó en El Rinconcillo. Ya durante la mañana, a las 10:10, el capitán del Rhea comunicó que su barco se encontraba en situación de peligro y que dejaría actuar a los remolcadores y a los medios que Capitanía considerara oportunos.

La imagen del Rhea atascado en la orilla algecireña no deja de ser llamativa, a pesar de que en los últimos años los accidentes marítimos provocados por el temporal son numerosos. La Autoridad Portuaria informó de que se trata de un buque de 105 metros de eslora y 7,18 de calado construido en 1984. Llegó en la tarde del martes al puerto de Algeciras procedente del Puerto de Ceuta para realizar operaciones de avituallamiento de agua potable y sólo carga fuel y aceite para su consumo propio.

Durante todo el día de ayer, remolcadores y prácticos estudiaron e iniciaron las operaciones de rescate aprovechando la pleamar a primeras horas de la tarde. Sin embargo, la rotura de los amarres complicó la operación, por lo que se decidió esperar hasta las 14:00 de hoy para volver a intentar su retirada y posterior traslado al puerto de Algeciras.

Marquina explicó que, con su desobediencia, el capitán del Rhea incurrió en una sanción administrativa grave y que, de hecho, ya se había iniciado el expediente e impuesto una fianza de 200.000 euros. "Se trata de una actitud impropia y contraria a la buena práctica marinera porque con el remolque podríamos haber evitado que varara", declaró el capitán marítimo.

Los concejales de Medio Ambiente, Playas y Limpieza del Ayuntamiento algecireño, Rosario Espejo, Maribel Álvarez y Juan Lozano, supervisaron durante toda la jornada las tareas en El Rinconcillo, donde hubo efectivos de la Policía Local, Protección Civil, Guardia Civil, Demarcación de Costas y Consejería de Medio Ambiente de la Junta, además de técnicos municipales. También se acercaron el coordinador de la Administración General del Estado en el Campo de Gibraltar, José Andrés Hoyo, y el subdelegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en la comarca, Rafael España.

Otro de los sucesos ocurrió en la monoboya de la refinería de Cepsa, donde hubo que suspender el suministro de crudo desde el buque de bandera española Teide Spirit por un fallo en el tren de amarre y por recomendaciones de prácticos ante el temporal según la empresa. Marquina contó que la el buque aguantó por sí solo y salió a capear el temporal para fondear al norte del faro de Punta Europa. Desde capitanía confirmaron que una pequeña cantidad de crudo cayó al mar y formó un reguero que durante la mañana se desplazaba al suroeste. Fuentes de Cepsa negaron que se produjera vertido alguno.

También en Algeciras, dos de las 12 bateas del polígono de acuicultura de Mejillones de Andalucía quedaron varadas en la ensenada de Getares, tras no poder aguantar las fuertes corrientes en su posición habitual.

En cuanto al resto de los sucesos, rompió amarras el Sea Runner, aunque se mantuvo atracado en Campamento con la ayuda de los remolcadores. El yate Linda Lou, que se encontraba en tránsito por el Estrecho de Gibraltar, realizó una arribada forzosa a la Bahía y fondeó frente al puerto de La Línea.

Fuera de la Bahía, el oleaje produjo daños en la escollera del puerto de Tarifa, en cuyas inmediaciones numerosos barcos soltaron amarras y chocaron entre sí, aunque sin causar daños personales. Además, varios camiones rompieron anclajes en la bodega del barco Ciudad de Málaga, de la naviera Acciona, que tardó más de dos horas en realizar la travesía entre Algeciras y Ceuta. Más de seis vehículos de mercancías se vieron dañados en el trayecto por el temporal. Técnicos desplazados desde Algeciras a bordo del Passió per Formentera, de Balearia, se encargaron de reparar la rampa del barco dañado.

En cuanto a las conexiones marítimas, durante el día se reanudaron las que unen Tarifa y Tánger, Algeciras y Tánger y Algeciras y Ceuta. No así la línea entre la ciudad y Gibraltar.

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