El portavoz de Verdemar-Ecologistas en Acción en el Campo de Gibraltar, Antonio Muñoz, ha manifestado que el buque chatarrero New Flame, embarrancado en aguas del Estrecho desde el pasado mes de agosto, se ha hundido unos dos metros con respecto a la posición que tenía tal y como quedó tras el incidente.

En declaraciones a Europa Press, Muñoz manifestó que el Gobierno de Gibraltar no sabe qué hacer con el buque chatarrero y señaló que parece que quieren que pase el tiempo, se parta y se vaya a los 100 metros de profundidad.

En cuanto al hundimiento que parece que el buque ha sufrido, señaló que después de que se intentara cortarlo mediante un cable de acero entre dos de las bodegas, puede que el barco tenga filtraciones de agua que han hecho que se hunda.

Muñoz recordó que los barcos Boulder y Angilian Earl -que iban a servir de plataforma para seccionar al chatarrero mediante un cable de acero con dientes de diamante- se marcharon de la zona, con lo que sospechan que la opción de cortar el barco en dos ha sido desechada y no saben cómo van a rescatarlo.

El ecologista insistió en que Gibraltar no tiene ningún plan para rescatar el buque y los que tenía se le han ido a pique, lo que calificó de "desastre", máxime cuando el Gobierno español y la Unión Europea se han ofrecido a prestarle ayuda. Por ello, les instó a dejar de lado su autosuficiencia y dejarse ayudar porque desde que el chatarrero colisionara en agosto han tenido tiempo suficiente.

Finalmente, Muñoz alertó del deterioro sufrido por el New Flame a consecuencia de los temporales, con desperfectos en su grúa delantera y en toda la zona que está en el fondo marino. Asimismo, advirtió que este temporal no va a ser el último y no se puede consentir que el buque quede abandonado a su suerte con 42.000 toneladas de chatarra contaminante.