Puerto de Algeciras

El 'Seaspan Lahore' sigue detenido a la espera de pagar la fianza por el vertido de fuel

  • Ya se ha retirado del mar toda la mancha de fuel derramada por una fisura en el casco a la espera de su reparación

  • La Capitanía Marítima exige al armador el pago de la finanza, la limpieza del exterior del barco y del muelle de Isla Verde Exterior

Un operario trata de contenener la fuga de fuel del 'Seaspan Lahore'.

Un operario trata de contenener la fuga de fuel del 'Seaspan Lahore'.

La Capitanía Marítima de Algeciras mantiene detenido al buque Seaspan Lahore a la espera de que el armador del barco, con bandera de Hong Kong, haga frente a todas sus obligaciones antes de poder abandonar el Puerto de Algeciras después de que el domingo provocara un vertido de combustible mientras operaba en Isla Verde Exterior

El barco sufrió una grieta en el casco por la que vertió unos 200 litros de fuel al mar junto a la terminal de contenedores de TTI Algeciras. La mancha ha sido ya recogida por la empresa Ecolmare (que trabaja para la Autoridad Portuaria) y por Gabarras y Servicios, contratada por el armador. En torno al barco se desplegó una barrera de contención junto con Salvamento Marítimo y otras entidades. 

Ahora, fuentes de la Capitanía han detallado que el buque sigue a última hora de la mañana de este lunes pendiente de pagar la fianza de 84.000 euros impuesta como aval antes de poder abandonar el Puerto. También tiene pendiente efectuar una limpieza del casco, otra limpieza del muelle de Isla Verde por las salpicaduras de fuel y reparar la grieta antes serle autorizada la vuelta a la navegación. 

El Seaspan Lahore es un buque portacontenedores de pequeño tamaño. Tiene capacidad para 4.253 contenedores a pesar de que sus medidas son de tamaño medio: tiene 260 metros de eslora por 32 de manga. Fue matriculado por primera vez en 2006 tras su construcción en los astilleros de Samsung, en Corea del Sur.

Pertenece a la compañía Seaspan Corporation, una empresa logística con una flota de 123 barcos subarrendados (algunos de ellos a compañías como Cosco o CMA CGM) y una plantilla de 4.600 personas en todo el mundo. 

Su hoja de ruta marca el puerto de Cotonou, en Benín (África) como siguiente destino tras su accidentada escala en Algeciras. El barco solo podrá zarpar cuando culmine todas las estipulaciones marcadas por Capitanía. 

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