La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras mejorará la accesiblidad de su sede principal mediante una profunda revisión de los viales exteriores y las entradas al inmueble, construido en 1995.

Para ello, la administración del Puerto ha licitado un contrato valorado en algo más de 310.000 euros para la adaptación de sus entradas. La ejecución de las obras será también aprovechada para corregir unas filtraciones al sótano mediante la construcción de una nueva red de saneamiento exterior. La intervención se completará con la eliminación del parterre y la vegetación perimetral además de una impermeabilización de los muros y fachada. 

En total, todas las obras previstas se desarrollarán en seis meses, según el pliego de condiciones del concurso, en horario de tarde como opción preferente para las actuaciones puesto que la sede de la APBA permanecerá plenamente operativa mientras se desarrolle la intervención.  

La sede administrativa de la APBA posee su acceso principal formado por una escalinata que da a la Avenida de la Hispanidad, si bien en la fachada trasera también existe otra entrada con una rampa por el Paseo Victoria Eugenia. Este segundo acceso se plantea como entrada accesible mediante un sistema que permita la comunicación con el vestíbulo (que da a la Avenida de la Hispanidad) para controlar el acceso.  

Una auditoría realizada por la empresa Ilunion detectó además de esta circunstancia, que las inmediaciones del edificio adolecen de vados, tanto peatonales como para vehículos, mientras que los itinerarios peatonales que comunican el trazado urbano con el edificio no son accesibles para personas en silla de ruedas por la anchura insuficiente del acerado, en buena parte por el parterre con vegetación ornamental. 

La zona exterior del edificio igualmente adolecía, según este estudio, de plazas de estacionamiento reservadas para personas con movilidad reducida. 

A estas deficiencias en materia de accesibilidad se añaden las filtraciones procedentes de la red de saneamiento del edificio, de tipo unitario. La memoria del proyecto explica que discurre por el perímetro del edificio, bajo la fachada dentro del parterre perimetral, recogiendo tanto aguas pluviales procedente de la cubierta como fecales de los aseos que se distribuyen por todo el edificio.

Una persona sale del edificio de la APBA.

Desde que se puso en funcionamiento el edificio se han realizado reparaciones puntuales en dicha red, que no han llegado a resolver con eficacia una serie de problemas de humedades en distintas estancias ubicadas en el sótano y de malos olores en prácticamente todo el edificio.

Para esta segunda intervención se propone la reparación de las arquetas y la instalación de puntos estancos, así como una red de arquetas con cierres hidráulicos para la red de pluviales antes de sus conexiones con la red de saneamiento. Además, la intervención se centrará en la anulación del arriate perimetral, la retirada de la vegetación trepador de la fachada y una revisión de las juntas y grietas de la fachada.