Ese “gran abrazo de amor y poderoso” al que se refería ayer Isamay Benavente, directora del Festival, al hablar del cartel anunciado de esta edición, obra del artista Daniel Diosdado, resume a la perfección lo que será la próxima edición de la muestra jerezana.

La sensación de nostalgia pero también de esperanza que se respiraba ayer en el Teatro Villamarta, repleto de artistas decididos a reencontrarse pronto consigo mismos y con el público en los escenarios tras la pandemia, a buen seguro será el motor de esta edición en la que el Festival cumple un cuarto de siglo.

Tras aplazar su fecha habitual debido al Covid, la cita con el baile y el flamenco en general regresará a los orígenes, aquellos días de primavera en los que surgió esta propuesta. En concreto, volverá a mayo, del 6 al 22, algo que no sucedía desde el año 2000 cuando la muestra tuvo lugar del 30 de abril al 13 de mayo.

En una efeméride tan especial, Isamay Benavente dejó claro desde el primer momento que “este será el Festival del presente, pero con una mirada al pasado”, destacó, de hecho, si comprobamos la programación encontramos efectivamente la presencia de las nuevas generaciones de artistas, pero también aquellas que, a lo largo de todo este tiempo, han crecido y desarrollado sus carreras paralelamente al Festival.

El ejemplo más claro será el de Eva Yerbabuena, que levantará el telón de esta edición con el estreno de ‘Al igual que tú’. Será la tercera vez que la bailaora granadina abre el programa en Jerez, ya que con anterioridad lo hizo en 2009, con ‘Lluvia’, y en 2016, con ‘Apariencias’.

Pero junto a ella estarán otros clásicos de la historia del Festival como Joaquín Grilo, Antonio Márquez, Ángel Rojas, María Pagés o Úrsula López, referente actual del Ballet Flamenco de Andalucía y que curiosamente, como apuntó Isamay Benavente “fue una de las componentes de aquella Compañía Andaluz de Danza que estrenó el Festival en 1997”.

Dentro de ese programa, no obstante, habrá sitio para los últimos exponentes de la danza, caso del gaditano Eduardo Guerrero, que estrenará ‘Debajo de los pies’; Rocío Molina, con ‘A Fondo Riela’, Fuensanta La Moneta, con el estreno de ‘Frente al silencio’; Andrés Marín, con ‘Cartal Blanca’; Estévez y Paños, con ‘Silencios’, José Maldonado, con otro estreno, ‘Galería’, Jesús Carmona, con ‘El Salto’, y David Coria que expondrá en Jerez su última creación, que viene de la mano de David Lagos, ‘¡Fandango!.

Precisamente, la presencia de Jerez también volverá a ser notable, algo que se ha echado en falta en las últimas ediciones, al menos si hablamos del Teatro Villamarta. Así, al margen del estreno de ‘Alma’ de Joaquín Grilo, que cuenta con Diego del Morao y Luis ‘El Zambo’ como artistas invitados, las propuestas locales llegarán también con Andrés Peña, ‘Campanas de Santiago’, que se rodeará de David Carpio, El Londro, José Gálvez y Juana la del Pipa como invitados; María del Mar Moreno, con ‘Memoria Viva’ y Mercedes Ruiz, encargada de cerrar el Festival con el estreno de ‘Segunda piel’.

También tendrán su sitio, aunque en otros espacios, otros jerezanos incipientes y algunos ya consagrados, caso de Antonio Rey, ganador del Grammy al Mejor Album Flamenco, el bailaor Fernando Jiménez, que estrenará ‘Transiciones’, Jesús Méndez, que recorrerá sus influencias con ‘Los pasitos que yo doy’, Ana Crismán, que traerá su arpa jonda, Melchora Ortega, que regresa a la muestra con ‘Flamencas de Película’, con Pilar Ogalla como invitada; y Tamara de Tañé, que estrena montaje, ‘Mis tres puñales’, donde se rodeará de tres bailaores jerezanos en auge, Saray García, Juan Antonio Tejero y Miguel Ángel Heredia, amén de su hermano Manuel Tañé, siempre una garantía.

Junto a ellos, otros exponentes del arte jondo actual, como José Valencia, que rendirá tributo a los versos del jerezano Rafael Fernández Suárez ‘Nene’, la guitarrista Antonia Jiménez, Alfredo Tejada, que presenta disco, o el bailaor chiclanero Juan Carlos Avecilla.

En total serán 34 los espectáculos programados (12 de ellos estrenos) para esta 25 edición, un programa en el que se hace notar, debido a la situación en la que nos encontramos, la reducción con respecto a otros años. Es más, la pasada edición se representaron 45, es decir, once más.

Además, en esta efeméride no encontramos espacios tan significativos como Los Apóstoles o la Sala Paúl (cuya presencia será testimonial con un único acto, la final del taller de coreografía de Javier Latorre).

En cambio, se suma uno nuevo, los Museos de la Atalaya, una instalación extraordinaria y que ahora, tras la remodelación técnica a la que ha sido sometida por parte del Ayuntamiento, se convertirá en pieza fundamental. Será pues, junto al Teatro Villamarta y a la Sala Compañía, donde se desarrollo toda esta edición.

Los horarios también han sido modificados, ya que la habitual función de Villamarta se adelanta hasta las 20.30, mientras que la de las siete pasa a las seis y media. Los sábados y los domingos habrá además funciones a la 13 horas en los Museos de la Atalaya.

Isamay Benavente adelantó además la publicación de un libro, ‘Bailando en plata’, en la que, a través de la pluma del periodista Fermín Lobatón, se recorrerán los 25 años de la muestra; la puesta en marcha del ciclo ‘De peña en peña’, apostando “por las que tengan un mayor espacio y estén en el centro”, o la continuidad del programa pedagógico, gracias al cual ha recibido este año el Premio Flamenco en el Aula.

Asimismo, avanzó la celebración de una mesa redonda en torno a la figura de Antonio Ruiz Soler, ‘Antonio El Bailarín’, cuyo centenario se celebrará en noviembre en Sevilla apoyado por la Junta y la Universidad de Sevilla, o la creación de un espacio de reflexión sobre la situación actual de la danza en el que, según confesó, “se ha incorporado por primera vez el Instituto Cervantes”.