Músicas contra la peste | Varèse

Las sirenas de Edgar Varèse

Edgar Varèse (París, 1883 - Nueva York, 1965).

Edgar Varèse (París, 1883 - Nueva York, 1965).

En 1915, Edgar Varèse huyó de la guerra europea para refugiarse en California primero y Nueva York, después. Formado como ingeniero, su primera música, la que escribió en Europa, le resultó tan convencional que acabó destruyéndola toda. "Lo que estoy buscando son nuevos medios técnicos que puedan adaptarse a cualquier expresión del pensamiento y puedan, a su vez, mantener ese pensamiento", declaró nada más llegar a Estados Unidos. Poco después, detallaba su confianza en crear instrumentos "que obedecerán a mi pensamiento y que, con su contribución a todo un mundo nuevo de sonidos insospechados, se adaptarán a las exigencias de mi ritmo interno".

La primera obra americana de Varèse es Amériques, fascinante fresco orquestal que parece derivar del Stravinski de La consagración de la primavera, y en el que el compositor mostrará ya su interés por el color y el ritmo, pues la obra requiere trece percusionistas, haciendo uso de artefactos de todo tipo, incluidas varias sirenas (cuando la obra finalmente se estrenó en 1926 los diarios americanos destacaron una y otra vez que podían escucharse en ella las sirenas de los bomberos de Nueva York).

Unas sirenas que se hicieron habituales en la exquisita y escasa producción musical de Varèse (sólo catorce obras entre 1921 y 1961) y que aparecerán también, por supuesto, en Ionisation, magistral composición para trece percusionistas (los mismos de Amériques), que se reparten 37 instrumentos, incluido un piano. El interés de Varèse por los instrumentos percutivos iba más allá del mero gusto por el juego rítmico, pues la melodía es siempre fundamental en su obra, quizás menos en Ionisation, en la que el trabajo textural está, en cualquier caso, anticipando algunas de las tendencias más influyentes de la música a partir de los años 50, de las micropolifonías de Ligeti al espectralismo. Pero hagamos caso ya al compositor, que nos advirtió: "Mi música no debe ser analizada, sólo está hecha para ser escuchada". El Ensemble Intercontemporain recurrió aquí a jóvenes del Conservatorio de París para esta interpretación de Ionisation dirigida por Susanna Mälkki.

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