Morgan | grupo musical

“La música debe removerte por dentro y hacerte crecer como persona”

  • El grupo Morgan da mañana el último concierto de su gira "The River" en la sala Custom con todo el taquillaje vendido

Morgan: Nina, Paco, David y Ekain

Morgan: Nina, Paco, David y Ekain / D.S.

Mañana sábado, día 14, tendrá lugar en la sala Custom el último de los conciertos que el grupo Morgan ha venido dando por las salas españolas durante todo el año que acaba de terminar, en los que ha estado presentado su tercer disco, The River and the Stone. Sobre el escenario podremos ver a sus cuatro componentes: Nina de Juan a la voz y los teclados, Paco López a la guitarra, Ekain Elorza a la batería y David Schulthess también a los teclados; junto a los hermanos Willy y Gabriel Planas, al bajo y las percusiones respectivamente.

Yo no soy imparcial con los conciertos de Morgan, debo reconocerlo; porque me tocan una fibra sensible y me llenan de recuerdos. En los primeros años 80, recién casado y estrenando por fin un piso propio, con una terraza alta sobre una amplia avenida en la que por las noches me sentaba con un vaso de vodka con limón a escuchar música con mis cascos, la atmósfera creada me llevaba a coger siempre el mismo disco -y mira que tenía dónde elegir-, el Between the Lines de Janis Ian. Pues todo es escuchar a Nina cantar Home y trasladarme a aquella terraza. Sus canciones nos llevan a tierras en las que la belleza es cegadora, la intensidad nos abruma y la sensibilidad nos invade hasta la emoción. “Eso es maravilloso, sé exactamente de lo que me está usted hablando; sé cuándo me pasa con una banda y es una sensación preciosa. Poder hacer que eso le pase a alguien es increíble”, me dice Paco López cuando se lo cuento como preámbulo a la entrevista que nos ha concedido.

-¿Han hecho ustedes una lista de propósitos para el año nuevo?

-Poder seguir tocando, que es lo que nos gusta; salir de casa, ir a sitios, enseñar las canciones con las que hemos montado este último disco que hemos hecho, más las antiguas que venimos haciendo hace ya unos años. Y con que eso siga así, nosotros estaremos felices.

-¿Cómo son los conciertos de esta gira de The River?

-Hemos montado un concierto para salas. Estuvimos haciéndolos durante el principio del año pasado y luego teloneando a Fito & Fitipaldis; volvimos a la gira de salas que estamos terminando ahora y el repertorio está enfocado a ellas más que a teatros y auditorios. Es más cañero, más del espíritu de estar viendo el concierto con una cerveza en la mano.

-Sea como sea que las interpreten, sus canciones trascienden el presente, porque ustedes hacen música de y para siempre. A mí me parece que son canciones que has escuchado toda la vida, aunque sean de este último disco, y que están en un punto medio entre tradición y renovación del rock. ¿Hacia cuál de esos dos puntos le parece usted que se acerca más?

-Quiero pensar que a la renovación, porque ahí quizás está el secreto del puro avance. Creo que tenemos que buscar siempre. Aunque nosotros hayamos encontrado un sitio en el que nos sentimos cómodos, debemos seguir explorando y seguir buscando; pero siempre siendo fieles a lo que nos pide el cuerpo, a encontrar nuestra propia voz. La búsqueda tiene que hacerse con cuidado, pero siempre hay que renovarse.

-¿Son canciones, las suyas, para hacer el amor o la guerra?

-Yo creo que el amor. Aunque a mí me ha encantado siempre la música que me ponía agresivo; no contra nadie, pero sí hacia un concepto. La música al final lo que debe hacer es removerte por dentro y hacerte crecer como persona; me da igual hacia un lado o hacia el otro, siempre que no le hagas daño al prójimo.

"Sevilla nos dejó claro desde el principio que aquí siempre habría gente como para que pudiésemos coger la furgoneta y alquilar una sala"

-En este nuevo disco muestran ustedes, como les ha ocurrido a muchísimos otros artistas en los suyos más recientes, los sentimientos a flor de piel; todos han estado encerrados y dándole muchas vueltas a los mismos conceptos. ¿Cree usted que este periodo, de mitad del 2021 a mitad del 2022, será recordado como el año de los discos del confinamiento?

-Si le digo la verdad, espero que no. Porque, aunque al final todos estamos en un mismo contexto y a todos nos afectó mucho el confinamiento de una manera u otra, creo que la música que se ha hecho durante estos últimos dos años la gente debería poder escucharla dentro de diez, veinte o cincuenta siendo capaces de empatizar y de sentirse identificados, de sentir cosas parecidas entonces, cuando las escuchen en un contexto totalmente distinto.

-En este disco está una de sus canciones más diferentes, Paranoid fall; de una forma extrañamente cañera viene a decir: A una vuelta de la locura, esperando que la mente se aclare, esperando que esto no sea real… parece la que más tiene que ver con la pandemia. ¿Esa caña es porque se volvían ustedes locos?

-Quizás no conscientemente, pero puede que sí tenga algo que ver y en otra época no nos hubiese salido una canción así. Estoy de acuerdo, sí. Inevitablemente, a todos nos afectó, aunque pensásemos que estábamos bien; pero no era así y seguro que en otro momento no hubiese salido ese tema.

-Y también está la que da título al disco: Soy una piedra, pero el rio sigue y me tira hacia abajo… ¿eso es una metáfora de ustedes y la actual industria musical?

-Se puede interpretar de esa manera (risas). También de muchas otras, pero al final la imagen es esa, la de cómo uno tiene básicamente que luchar contra los elementos y hay veces que parece que es imposible que puedas salir victorioso porque es demasiado fuerte la corriente. Y obviamente eso nos ha pasado a todas las bandas a día de hoy. La industria no es lo que era hace unos años; se trabaja de otra manera, las bandas se publicitan y llegan a la gente de otras formas y al final eso crea un conflicto con lo que se había establecido en los últimos treinta, cuarenta o cincuenta años; así que sí, es un río que te puede llevar a dónde quiera.

-Siguiendo con las letras de sus canciones, cuando escucho Volver siempre pienso que lo que dice se puede aplicar a Nina: Tienes algo dentro, yo lo he visto brillar. Cuando la escucho interpretar The child oigo a Prince, en Another road es Stevie Wonder o en Roar está imbuida de los espíritus de todas las compositoras y cantantes del Brill Building. ¿Qué tiene Nina dentro, que tanto vemos brillar?

-Yo paso muchos ratos con ella y todavía no lo sé, pero me sorprende día a día. Tengo una admiración muy profunda por Nina como artista, y como persona está a la misma altura, si no más. Es extraordinario tocar con ella, es una fuerza de la naturaleza, nunca he visto nada igual. Cuando tocamos con ella la seguimos en el viaje que plantea y eso te lleva a sitios que hacen que te emociones.

-Ella siempre dice que su idioma musical es el inglés. En los tres discos están en ese idioma todas las canciones excepto una en cada uno de ellos: Sargento de hierro, Volver y Un recuerdo y su rey. ¿Por qué? ¿Esa canción en castellano es una concesión de Nina a ustedes o de ustedes a ella?

-No, es que verdaderamente a ella le sale a veces un tema en castellano. Y en realidad esa es una muestra de la filosofía que tenemos como banda, lo que nos parezca bien lo hacemos; lo que no nos apetezca o nos parezca que no nos sale natural, no lo hacemos. Y esto es una cosa natural. Si el cuerpo nos pide hacerlo en ingles el 95 por ciento de las veces, como tampoco miramos las posibles consecuencias que pueda tener, pues lo hacemos así. Si lo verdaderamente sorprendente es que venga la gente a vernos (más risas). Por lo demás, somos una banda de colegas que se han juntado para hacer temas y ganar un poco de dinero con el que grabar algunos discos; y lo que pase después es una consecuencia de eso.

Morgan Morgan

Morgan / D.S.

-En estos últimos años han venido mucho a nuestra ciudad. Les he visto en el Festival Interestelar y en el Nocturama; en el Estadio Olímpico, el CAAC, Cartuja Center, Custom, donde ahora repiten. ¿En todas las ciudades es igual o tienen ustedes algo especial con Sevilla?

-Aunque procuramos ir a todas las ciudades, cuando empezamos fuimos visitando todo lo que pudimos y hubo ciudades como Sevilla que desde el principio querían que supiésemos, y nos lo dejaron claro, que aquí siempre habría gente como para que pudiésemos coger la furgoneta y alquilar una sala. Eso no nos ha pasado siempre; si nos pasase siempre iríamos en limusina.

-Pues creo que ya tienen ustedes entidad suficiente para hacerlo. ¿No les apetece hacer giras internacionales o ser cabecera de cartel en los estadios? Una vez terminada la gira en Sevilla, el día 21 tocan ustedes en el Wizink Center, ¿va a ser ese el primer paso?

-No necesariamente. Nos podríamos quedar perfectamente en el punto en el que estamos ahora, haciendo giras en salas, pero sí que nos gustaría salir fuera de España por probar y por la experiencia más que otra cosa, porque sería una incertidumbre absoluta y, si le digo la verdad, no sabemos cómo hacer eso. Lo del Wizink es una cosa que queríamos porque nos hace mucha ilusión; pero bueno, no es el Wizink entero, es el Ring. No es con el aforo de 16.000 espectadores, que eso no lo llenamos ni borrachos.

-De todas formas, será algo muy especial; único quizás.

-Claro. En Madrid vamos a hacer algo distinto, porque como somos todos de aquí, tenemos muchos amigos músicos de aquí y vamos a montar un concierto con sección de viento, de cuerdas, un coro con la madre de Nina, su madrina, amigas, algo que en otra ciudad no nos lo podríamos permitir; pero aquí nos hemos animado a hacer una cosa un poquito más grande y andamos ya en los ensayos, preparándolo.

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