Clásica

Conciertos de Haendel

  • La segunda serie de 'concerti grossi' de Haendel, los doce publicados en 1740 como Op.6, forman sin duda su colección instrumental más madura y depurada

El Maestranza completa su homenaje a Haendel, en la conmemoración del 250 aniversario de su fallecimiento, programando además de dos de sus más conocidas óperas (Julio César y Orlando), la integral de sus concerti grossi, que ofrecerá en cinco sesiones, a celebrar entre octubre y marzo, la Orquesta de Cámara de la ROSS.

  

Frente a los típicos conciertos para solistas en tres movimientos que había difundido Vivaldi y Bach utilizó con profusión, Haendel prefirió siempre el modelo corelliano de concierto, que aprendió durante su juvenil estancia italiana en la que coincidió con Corelli. El principio del concerto grosso, que Corelli aprendió sin duda de Stradella, quien lo usaba incluso en los acompañamientos para la música vocal, oponía un pequeño conjunto de instrumentos llamado concertino (habitualmente, dos violines y un violonchelo) a un conjunto mayor, el ripieno u orquesta. Solía dividirse en cinco o más movimientos, mediante la característica disposición alternante en tiempos rápidos y lentos.

   

Los concerti grossi de Haendel se organizan en dos series. Aunque publicados en fechas tardías (1734 y 1740) están llenos de pasajes extraídos de otras obras, en un procedimiento habitual en la época. Los seis de la Op.3, publicados por John Walsh en 1734, aunque escritos con seguridad mucho antes, se distinguen por el empleo de instrumentos de madera junto a las cuerdas, con un especial protagonismo concedido a los oboes, y un uso abundante de fragmentos de obras escritas por el compositor en sus primeros años de residencia en Londres.

   

Está en cambio bien documentado el proceso de composición de los doce conciertos de la Op.6, que Haendel escribió en un tiempo brevísimo, entre el 29 de septiembre y el 30 de octubre de 1739, y que fueron publicados en 1740, contando con una lista de cien abonados que incluía a la realeza y a miembros destacados de la nobleza inglesa. Dedicados exclusivamente a un conjunto de cuerdas (aunque se añadían oboes potestativos en los numerados como 1, 2, 5 y 6), estos conciertos forman sin duda la colección instrumental más madura y cuidada de todas las de Haendel. Destaca en ellos la notable variedad formal (los hay en cuatro, cinco y seis movimientos), el uso de los diversos estilos nacionales (el 10º se abre con una obertura a la francesa, pero también pueden hallarse danzas italianas, inglesas, francesas, irlandesas o polacas) y la riqueza de su invención.

Programa:

Seis concerti grossi Op.3 y Doce concerti grossi Op.6 de George Friedrich Haendel l  Orquesta de Cámara de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla

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