El Grupo Operativo de Apoyo y Prevención (GOAP) de la Policía Local de Los Barrios llevó a cabo diversas actuaciones durante la semana pasada para disolver varios botellones en los que varios grupos de jóvenes no respetaban la normativa sanitaria.

Una de esas concentraciones tuvo lugar el jueves 18 de marzo en la plaza Cristóbal Infante sobre las 18:15. Los agentes tuvieron que interponer denuncias por alteración del orden, no hacer uso de la mascarilla, consumo de bebidas alcohólicas y tenencia y consumo de estupefacientes. También se disolvió otro botellón que congregaba a un numeroso grupo de jóvenes en la calle Herrería y se interpusieron otras tantas denuncias por los mismos motivos.

Durante ese mismo día, el GOAP estableció un control para vigilar los accesos al término municipal e inspeccionar vehículos y ocupantes, servicio gracias al cual se impuso denuncia a un individuo por portar un objeto cortante y punzante que podía considerarse un arma blanca.

Además, los agentes realizaron una inspección en un establecimiento de ocio en Guadacorte, que derivó, como en los casos anteriores, en denuncias por infracción de la normativa sanitaria en cuanto al uso de la mascarilla y tenencias de estupefacientes. También fue denunciado el portero del local por obstaculizar la labor policial y a la persona que lo regenta por su permisividad y por quebrantar un decreto de suspensión inmediata de actividad.

El viernes 19 los efectivos del GOAP intervinieron junto a una patrulla de la Guardia Civil del Puesto de Los Barrios en otro botellón que reunía a más de 20 jóvenes en la Plaza de las Marojas. Esta intervención tuvo como resultado la imposición de sanciones por tenencia de sustancias estupefacientes, consumo de alcohol en la vía pública y no usar la mascarilla, así como multas de tráfico por el estacionamiento de un turismo y una motocicleta en la misma plaza.

Por último, el domingo 21 de marzo, sobre las 2:15, los GOAP llegaron a constatar, durante un servicio de patrulla ordinario, que en el interior del establecimiento antes mencionado de la urbanización Guadacorte se celebraba una fiesta ilegal, a juzgar por el ruido de música y voces procedente de dentro, pero no pudieron completar su intervención para identificar a las personas participantes porque estas se negaron a abrirles la puerta, aunque levantaron el correspondiente informe.