Verdemar-Ecologistas en Acción ha denunciado el estado en el que se encuentra el espigón de poniente de La Línea, donde según indica el colectivo hay una gran cantidad de residuos: plásticos, latas, cajas de carnada, restos de comida, cientos de metros de hilo de pescar, bidones... "Una gran colección de residuos se acumulan entre las piedras que dan forma al espigón de poniente. Desgraciadamente parte de esos residuos van a parar al mar, con el consiguiente impacto que provoca en el medio ambiente marino", lamenta la entidad.

Los ecologistas apuntan a los pescadores que practican su afición en este lugar. "Desgraciadamente la falta de respeto por el entorno y la falta de vigilancia y control da lugar a situaciones lamentables como esta. Verdemar Ecologistas en Acción ha detectado el uso continuado del espigón echando en falta el control del número de cañas por pescador y la revisión de los permisos pertinentes. Es una zona libre de preocupación por parte de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras", afirma el colectivo. 

Verdemar recuerda ha denunciado en otras ocasiones la situación de abandono que, a su juicio, muestran los espacios portuarios gestionados por la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA), que “incluye los usos previstos para las diferentes zonas y la justificación de su necesidad o conveniencia, así como la delimitación de sus zonas de servicio, según consta en el plan de utilización, en las que se incluyen las superficies de tierra y agua necesarias para la ejecución de sus actividades, las destinadas a tareas complementarias de aquellas y los espacios de reserva que garantizan el desarrollo de la actividad portuaria”.

Verdemar echa en falta carteles informativos prohibiendo la pesca, el marisqueo y el arrojo de basuras, falta de limpieza y por lo tanto de vigilancia. "Se pesca y marisquea de forma ilegal sin que se haga nada por remediarlo. La APBA no lleva a cabo la Orden de 12 de febrero de 1998, por la que se aprueba el plan de utilización de los espacios portuarios de los puertos dependientes”, sentencian los ecologistas.