La Línea

Unos narcos apedrean a un guardia civil fuera de servicio en su coche

  • Los traficantes tenían 'fichado' el vehículo del agente, que pasó de madrugada por la zona en la que estaban alijando hachís

  • Un hueco en el paseo de Levante, nuevo punto de descarga

La zona del paseo de Levante por la que los narcotraficantes alijan hachís.

La zona del paseo de Levante por la que los narcotraficantes alijan hachís. / erasmo fenoy

La actividad de los narcotraficantes en La Línea no cesa. La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) denunció ayer que un agente de la Guardia Civil fue agredido en la madrugada del domingo al lunes cuando volvía su casa después de haber estado trabajando toda la noche cuando un grupo de narcos le apedreó y le causó daños en su coche. Además, la Policía Nacional intervino 200 kilos de hachís y recuperó dos todoterrenos que habían sido robados. Pero mientras los funcionarios realizaban esta intervención, los narcos aprovecharon para alijar hachís en la playa de Levante, entre El Conchal y San Bernardo, en una zona en la que no hay murete y los vehículos pueden acceder con total facilidad a la orilla de la playa.

La agresión al guardia civil, según explicó la AEGC, fue en su vehículo cuando volvía a casa. El agente pasó por la zona en la que los narcos estaban alijando y éstos, que tenían fichado su coche, le apedrearon y le causaron la rotura de la luna trasera. "Hemos asistido un día más a una agresión a un guardia civil y a más persecuciones, esta vez en alta mar, y seguimos sin comprender por qué en el Ministerio del Interior continúan sin dar una solución al grave problema de seguridad que sufren los vecinos de toda la zona", indicó la asociación.

El delegado del Gobierno insiste en que los agentes "no están ni van a estar solos"

El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, expresó anoche a esta redacción su "total apoyo" a los cuerpos de seguridad que trabajan en la comarca, especialmente en La Línea. Sanz insistió en que el Ejecutivo está trabajando para reforzar las medidas de seguridad en la zona. "Los agentes no están ni van a estar solos", subrayó el delegado del gobierno, quien mostró su solidaridad con el agente afectado al tiempo que aseguró que se abrirá una investigación para identificar a los implicados en el apedreamiento.

No es la primera agresión que sufre un guardia civil fuera de servicio. En mayo del año pasado otro agente fue objeto de una paliza cuando reprendió a los ocupantes de un vehículo por conducir de manera temeraria por el paseo de Levante.

A raíz de este nuevo suceso, la AECG solicita que, además del aumento de las plantillas de las fuerzas y cuerpos de seguridad en la zona, el Campo de Gibraltar sea considerado como zona de especial peligrosidad y que los agentes puedan cobrar, como en el norte del país, el plus de zona conflictiva.

El motivo está claro para la asociación: "Como en los peores años del terrorismo, los narcos y sus sicarios, además de controlar toda la comarca, tienen señalados a todos los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y no se esconden cuando señalan a nuestras familias. Controlan sus movimientos y saben cuando entran y salen de sus casas, todo con total impunidad. Porque si la Guardia Civil y la Policía Nacional estamos en mínimos, en los juzgados no están mejor. Y así cada vez son más peligrosos y están mejor armados para imponer su ley", advierte la AECG.

"¿Hasta cuándo los guardias civiles y los policías tendremos que seguir trabajando con poco personal y sin medios? Por mucho que se empeñen, estos no son problemas puntuales de seguridad", continúa la asociación.

La situación que se vive en la zona, según denuncia AECG, hace que los agentes no quieran venir destinados la comarca por la "alarmante inseguridad" porque "ya estamos viviendo una situación que años atrás se producía en País Vasco y Navarra". El colectivo requiere al Ministerio del Interior que "tome cartas en el asunto" y que "no siga parcheando el problema". "No queremos lamentar que un día de estos cualquiera de nuestros compañeros que se vean afectados por una de estas agresiones sufra lesiones de gravedad", sentencian los guardias civiles.

Además de la agresión, en la madrugada del lunes el Cuerpo Nacional de Policía logró intervenir 200 kilos de hachís y recuperar dos Toyota Land Cruiser que habían sido robados. Sin embargo, no pudieron evitar que se alijara una mayor cantidad de droga por su falta de medios porque cuando estaban en el Zabal, donde culminaron esta operación, recibieron el aviso de que la misma lancha había vuelto y estaba descargando fardos en la playa de Levante, entre El Conchal y San Bernardo, donde un hueco en el murete permite un acceso directo y rápido a la playa a todo tipo de vehículos.

Tras la colocación de los bloques de hormigón en la playa del Tonelero, los narcos están alijando en esta zona del litoral linense en la que el acceso de vehículos es muy fácil. Los policías han solicitado en varias ocasiones al Ayuntamiento que cierre ese trozo sin vallar, pero la respuesta que han recibido es que por esa zona acceden a la playa vehículos de emergencias.

Estos sucesos se unen a los que tuvieron lugar el pasado fin de semana, cuando varios vecinos grabaron vídeos de lanchas en la zona de Sotogrande y La Alcaidesa de las que habitualmente se suelen usar para transportar hachís.

Además, durante la madrugada del domingo se produjo una persecución entre la Policía Nacional y un todoterreno de lujo en La Línea que se saldó con el vehículo empotrado en un comercio entre las calles Ifach y Azahar. El coche quedó inutilizable y dejó un gran agujero en la fachada del inmueble.

En otra persecución, en este caso en la madrugada del viernes, un coche policial de los últimos que han llegado a la Comisaría linense (un Nissan Xtrail) quedó dañado durante una persecución en la que fueron aprehendidos 1.000 kilogramos de hachís.

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