La socialista Gemma Araujo fue ayer proclamada alcaldesa de La Línea, la primera mujer en la historia de este municipio que regirá el destino de los linenses en los próximos cuatro años.

El PSOE logró su objetivo gracias al apoyo de los concejales de Izquierda Unida (IU), Andrés Martín y Ceferina Peño, que ya habían anunciado en la campaña que apoyarían la investidura de Araujo, y de los ediles del Partido Andalucista (PA), Ángel Villar y Juan Carlos Villalba, que incumplieron el mandato de su partido de que votasen a su cabeza de lista, facilitando así la Alcaldía al PP, como había pactado su dirección nacional. Finalmente, los andalucistas incurrieron en la indisciplina de dar sus votos a Gemma Araujo a pesar de la advertencia de la ejecutiva nacional del PA de que si no cumplían lo requerido en la tarde del pasado viernes se les abriría un expediente disciplinario.

El auditorio del Palacio de Congresos, con una capacidad para un millar de personas, fue el lugar escogido para celebrar el pleno de investidura y prácticamente se llenó. Cuando se procedió a la lectura del recuento de votos, el PP se quedó con 11 frente a los 13 obtenidos por el PSOE. El público rompió a aplaudir, la mayoría de los asistentes se puso en pie y se escucharon gritos de "esto sí que es una democracia".

El pleno se desarrolló en un ambiente tenso y con gran presencia de efectivos del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local, en el exterior y el interior del edificio, además de con una veintena de miembros de la plataforma Democracia Real Ya! La Línea que reclamaron un cambio en el modo de hacer política.

También asistió el comisario de la Policía Nacional, Ángel Lozano; el jefe del cuerpo local, Carlos Fernández; el delegado del Gobierno andaluz en Cádiz, Manuel Jiménez Barrios; la delegada provincial de Igualdad; Manuel Guntiñas, y los ex alcaldes Salvador Pagán (PSOE) y José Antonio Fernández Pons (PP). Los primeros en entrar al auditorio fueron los 11 concejales electos del PP con Alejandro Sánchez a la cabeza, los cuáles fueron recibidos con tímidos aplausos y con un sonoro abucheo por parte del público y gritos de "fuera, fuera". Los populares vivieron una dura mañana en la que en más de una ocasión tuvieron que soportar pitadas por parte de los ciudadanos, especialmente en el caso de Alejandro Sánchez, Inmaculada Olivero y María Teresa García Mellado, los únicos tres ediles del anterior equipo de gobierno, y del nuevo candidato José Infante. Los concejales del resto de partidos fueron muy aplaudidos por el público, sobre todo Gemma Araujo y Ángel Villar que recibieron signos de cariño y vítores.

La ausencia destacada fue la de Javier Marín, número 3 de la lista del PSOE y concejal electo que no tomó posesión de su cargo. El edil socialista Francisco Espada aseguró a Europa Sur que el motivo por el que Marín no había podido llevar esto a cabo fue que el hasta ayer alcalde en funciones, Alejandro Sánchez, "ha tenido retenido, según se nos ha informado desde la Secretaría General, el documento que certifica la situación de servicios especiales de Javier Marín, ya que sin eso es incompatible ser funcionario con ser concejal".

Precisamente fue Espada el encargado de dar el primer discurso durante el pleno. El concejal afirmó que ayer fue "el comienzo de una nueva era" y agradeció a IU y al PA "que hayan depositado sus votos en el PSOE, sabemos el enorme esfuerzo y la responsabilidad con la que lo han hecho. Somos conscientes de que han hecho primar los intereses de La Línea y de sus ciudadanos antes que los de sus partidos" y añadió que "el trabajo, la honradez y el diálogo serán las características de este gobierno".

Ángel Villar fue el siguiente en intervenir. El concejal del PA destacó que los andalucistas "volvemos a la Corporación y lo hacemos ligeros de equipaje, sin hipotecas del pasado, ni compromisos para el futuro" y apuntó que sus votos a Araujo "no son un cheque en blanco. Vamos a estar en la oposición y vamos a vigilarla pero también la ayudaremos en lo que podamos". Villar destacó que los tres últimos mandatos del PP "han desembocado en la ruina de las arcas municipales, la división de la sociedad civil, el enfrentamiento con otras administraciones y la dificultad para prestar los servicios" y añadió que desde la inhabilitación de Juan Carlos Juárez, el equipo de gobierno del PP "no ha sido capaz de enderezar la ciudad y pese al maquillaje ha mantenido los tics propios del gilismo". "La Línea necesita un cambio a mejor", apuntó el edil del PA, que añadió que han votado al PSOE "por un ejercicio de responsabilidad para con La Línea".

Por su parte, el concejal de IU Andrés Martín destacó que ahora "nadie podrá imponer sus posturas". "Estamos donde siempre, con nuestro programa y defendiendo el interés general", afirmó Martín, que destacó "el incremento de la deuda municipal en estos años y la pérdida de patrimonio, la ruina económica y el deterioro social".

La última en intervenir fue la nueva alcaldesa, Gemma Araujo, que antes de eso compartió el bastón de mando tanto con Andrés Martín como con Ángel Villar.

Araujo agradeció el respaldo de IU y PA y reconoció que "nos ha tocado gobernar en un momento complicado con una crisis internacional y la herencia que percibimos". Señaló que la deuda estimada del Ayuntamiento es de 150 millones de euros, "a lo que habrá que sumar las subvenciones que se han destinado a otras cosas que habrá que devolver" por eso indicó que se llevará a cabo una auditoría "para conocer la situación al detalle". Aseguró que se controlará el gasto público y que se reducirán los gastos del equipo de gobierno y el número de concejales liberados, además de que trabajará por normalizar el pago de la nómina, lograr la Carta Económica Especial, el desarrollo industrial y la mejora de las relaciones con Gibraltar.

Para finalizar, aseguró que será la alcaldesa de todos".