Conmoción en el mundo cofrade de La Línea. La parroquia de San Bernardo de la ciudad ha sufrido un incendio en la mañana de este sábado que ha provocado la práctica destrucción de la imagen religiosa de María Santísima de la Esperanza.

La talla ha quedado calcinada como consecuencia de las llamas que, según el servicio de Emergencias 112 Andalucía, se han declarado sobre las 11:00 de la mañana en la capilla que alojaba a la Virgen, obra de Luis Ortega Bru y fechada en 1951.

Fuentes consultadas por Europa Sur apuntan, a expensas de un análisis más detallado, que el incendio se habría originado en el manto como consecuencia de la cercanía de alguna vela o candelabro a la imagen religiosa. 

No se han producido heridos ni mayores daños materiales al margen de los localizados en la capilla de la Virgen, si bien en el templo se encontraban otras imágenes religiosas del patrimonio local.

Al lugar se ha desplazado una dotación de Bomberos del parque de La Línea, unidades de la Policía Local y representantes de la hermandad, visiblemente afectados por lo sucedido.  

La entidad ha anunciado que ya se ha puesto en contacto con expertos para tener una primera valoración de los daños sufridos por imagen "lo antes posible". "Hasta entonces no conoceremos los perjuicios reales causados por el incendio. Pedimos en estos duros momentos el mayor de los respetos y agradecemos enormemente a todos las entidades, asociaciones y particulares que nos están prestando su apoyo", ha trasladado la hermandad. 

María Santísima de la Esperanza es la cotitular de la Hermandad de Santísimo Cristo del Amor, que procesiona cada Viernes Santo. Este mismo sábado, la hermandad tenía programada una misa de hermandad en el templo a las 19:30 de la tarde. 

Otro incendio en 1960

María Santísima de la Esperanza es una dolorosa de candelero que fue tallada en 1951 por el imaginero sanroqueño Luis Ortega Bru, considerado uno de los grandes artistas de la madera del siglo XX.

La imagen ya sufrió un desafortunado incendio en el año 1960 debido a una vela demasiado cercana a la Virgen de la Esperanza que provocó graves daños en su rostro y manos, según reseña la entidad religiosa en su página web. Entonces, el propio imaginero sanroqueño se ofreció a restaurarla de forma totalmente desinteresada.

La advocación de la Esperanza es una de las más arraigadas de la religiosidad popular de Andalucía y se refiere al tiempo en el que la Virgen María espera el nacimiento del Salvador, que se encuentra en su vientre, poco tiempo antes de dar a luz. Su Onomástica se celebra cada 18 de diciembre. María Santísima de la Esperanza es una de las grandes devociones marianas de La Línea de la Concepción.

Historia

El primer desfile procesional de la cofradía de la Esperanza data de 1947, según la propia hermandad, aunque en los programas oficiales comenzó a aparecer dos años después. En aquel primer año no era hermandad ni se trataba de la actual imagen, sino la del Carmen. La iniciativa fue auspiciada por el padre Justo Martínez de Serdio, en aquel tiempo capellán del Hospital Municipal y párroco del templo, según consta en la revista oficial de la Semana Santa de La Línea de este año.

El propio padre Justo convocó a una reunión a varios vecinos de La Atunara en 1951. Guillermo Veneroni, su hijo Manuel, Francisco Villalta Montero, Andrés Pichardo, Diego Amado Ramírez, Juan Pacheco, Alfonso Rojas, Antonio Puya y Gustavo García González fueron los fundadores de la Hermandad.

La primera junta, dirigida por Guillermo Veneroni, contó con la ayuda económica de empresarios de la ciudad como Biagio D’Amato, Emilio de Villar Lima, Eleuterio García Montosa, Antonio García Acosta o Antonio Flores Sánchez para consolidar la hermandad en aquellos años. Luego se decidió encargar a Luis Ortega Bru el tallado de una imagen de la Virgen.

El año 1951 fue clave para la Hermandad. Esa Semana Santa ya desfiló en solitario la nueva imagen sobre un paso humilde elaborado por su propio capataz, Antonio García. Salió de una pequeña capilla que se encontraba donde hoy está la casa hermandad, en la calle Gaucín.

Desde allí buscaba al Cristo del Mar y ambas imágenes desfilaban juntas. Aquel primitivo paso sólo se utilizó durante un par de años ya que en 1953 fue adquirido a una hermandad jerezana un paso acabado en nogal con canastilla de estilo renacentista. Los respiraderos fueron cubiertos de un vistoso dorado en 1954 para identificarlo más con la imagen de la Esperanza. Este paso llevó a la Virgen hasta 1985.

El famoso torero Mondeño donó un traje en 1955 para que se le hiciera una saya a la Virgen. La obra se realizó en el colegio del Salvador de las Hijas de la Caridad de Jerez. Ese mismo año, el entonces gobernador militar del Campo de Gibraltar, Antonio Barroso Sánchez-Guerra, donó su fajín a la Virgen y las monjas adoratrices bordaron en hilo de oro el escudo de la Esperanza en el manto de la Virgen.

Estas continuas aportaciones para la cofradía contrastaron con el triste suceso de 1960 ya citado. Un cirio encendido muy cerca de la Virgen acabó prendiendo en la imagen, que sufrió graves daños. La restauración del propio Ortega Bru fue impecable, de forma que aquellos daños quedaron imperceptibles.

La imagen de la Virgen fue restaurada en los talleres de Manuel Hernández León en Sevilla en el año 1986.