La ciudad de La Línea ha rendido este martes un homenaje al oficial de la Policía Local Víctor Sánchez Sánchez, fallecido hace cinco años durante una persecución en el parque Princesa Sofía relacionada con el contrabando de tabaco.

Junto al monolito situado en el parque Princesa Sofía en su memoria, compañeros, amigos y miembros de la Corporación municipal encabezada por el alcalde, Juan Franco, han rendido un sencillo y sentido homenaje al funcionario.

El primer edil ha elogiado a Víctor Sánchez, persona a la que definió como “súpertrabajador, buen padre, buen hijo, excelente compañero” y un profesional “que ha dado lo máximo: dejar su vida en el cumplimiento de su deber”. Recordó el 7 de junio de 2017 como “horrible” y uno de los peores momentos que ha vivido como alcalde. Tras agradecer a los asistentes que “mantengan su recuerdo vivo”, se guardó un minuto de silencio y a continuación, varios agentes de la Policía Local depositaron flores ante el monolito a su memoria.

En este acto han tomado parte, el concejal delegado de Seguridad Ciudadana, Bernardo Piña; la teniente de alcalde, Ceferina Peño; la concejal, Encarnación Sánchez; y el intendente de la Policía Local, Rafael Aradas, junto a oficiales y agentes locales.

Víctor Sánchez, que tenía 46 años en el momento de su muerte, recibió en 2018 a título póstumo la máxima condecoración de la Policía Local de La Línea en el acto institucional de conmemoración del 148º aniversario del acta de segregación de la ciudad.

El incidente que le costó la vida tuvo lugar el 7 de junio de 2017 sobre las 20:30, cuando la Unidad de Respuesta Inmediata (URI) dio el alto a moto o un ciclomotor que portaba presuntamente tabaco de contrabando. En ese momento comenzó una persecución. La moto huyó y el furgón policial la siguió. El oficial Víctor Sánchez se apeó para intentar interceptarla y durante la persecución, el furgón golpeó mortalmente al policía.

La muerte de Víctor Sánchez desató en La Línea una ola de repulsa contra el narcotráfico y el contrabando de tabaco. El día después de su fallecimiento, la ciudad acogió una multitudinaria concentración en la Plaza de la Iglesia como muestra de luto e indignación. Posteriormente, el Gobierno central reforzó la seguridad en la zona para evitar que se repitieran este tipo de suceso.