CLXXV Aniversario de la Fundación de la Guardia Civil (1844-2019)

La Guardia Civil en La Línea (XXVII)

  • El coronel Jesús Núñez repasa los 175 años de presencia ininterrumpida en la ciudad de la Benemérita

  • Esta entrega está dedicada a las reorganizaciones entre 1945 y 1967

Componentes del Puesto de San Felipe en La Línea de la Concepción en 1965.

Componentes del Puesto de San Felipe en La Línea de la Concepción en 1965.

Transcurrido año y medio de la reorganización activada el 1º de marzo de 1944, se procedió, a partir del 15 de septiembre del año siguiente, a iniciar una nueva fase del complejo proceso de integración del Cuerpo de Carabineros en el de la Guardia Civil.

En el caso concreto del Campo de Gibraltar y su 337ª Comandancia de Algeciras, se dispuso que tanto dicha unidad como la 137ª de Málaga y la 237ª de Cádiz, encuadradas todas ellas en el 37º Tercio, con cabecera en la capital malagueña, perdieran la denominación de “Mixto”, a partir del 1º de octubre de 1945.

Se consideraba que el proceso de integración como tal ya había finalizado y que por lo tanto las misiones específicas del desaparecido Cuerpo de Carabineros estaban plenamente asumidas por la Guardia Civil. Ya no era necesario diferenciar con ningún apelativo las unidades territoriales integradas por otras procedentes de ambos Cuerpos.

Finalizada esta fase, se procedió seguidamente a efectuar en el caso de la Comandancia de Algeciras una nueva e importante reorganización que afectó también a La Línea de la Concepción, razón por la cual y antes de continuar en siguientes capítulos con sus vicisitudes, se explica a continuación.

Se siguieron manteniendo hasta 1949 las diez compañías, si bien cambiaron la totalidad de sus numeraciones y buena parte de sus cabeceras así como de sus secciones, que volvieron a recuperar el tradicional nombre de “líneas”, amén de casi un centenar de puestos y destacamentos.

La Segunda Guerra Mundial ya había finalizado y el riesgo de una invasión militar extranjera mediante desembarco en las costas del Campo de Gibraltar había disminuido mucho, si bien no se había descartado. En cambio, respecto a las misiones propias de seguridad pública y resguardo fiscal de la Guardia Civil, se dispuso el fortalecimiento de su despliegue territorial y se potenció el servicio frente a los dos objetivos principales de esa época en esta zona: la guerrilla subversiva antifranquista y el contrabando procedente de la colonia británica de Gibraltar.

Respecto al primero actuaban en la comarca y sus estribaciones, diferentes partidas armadas que llevaban a cabo sus acciones contra el Régimen, manifestándose principalmente a través de ataques a las fuerzas de seguridad, asesinatos, secuestros y extorsiones a vecinos adinerados para recaudar fondos que contribuyeran a su propia supervivencia. El Campo de Gibraltar era también para esos grupos una zona de paso obligado hacía la ciudad de Tánger y el Protectorado francés en Marruecos.

Una de esas partidas fue la autodenominada “Agrupación Fermín Galán”, liderada precisamente por un antiguo guardia civil del puesto malagueño de Antequera, llamado Bernabé López Calle. Había alcanzado el empleo de mayor, asimilado a comandante en el Ejército Popular de la República, y terminaría muerto en un enfrentamiento contra sus antiguos compañeros el 31 de diciembre de 1949 en el municipio de Medina Sidonia.

Respecto al segundo objetivo, la persecución del contrabando, dada la penuria que seguía sufriendo España tras la devastadora guerra civil, de la que no se había recuperado, y el aislamiento internacional que se sufría tras la finalización de la contienda mundial, había propiciado que se multiplicara exponencialmente tan ilícita actividad desde la colonia británica de Gibraltar.

Así, reorganizado y robustecido el despliegue territorial, quedó de la siguiente forma: la 1ª Compañía, de ámbito malagueño, pasó a fijar su cabecera en Ronda, estableciéndose la de sus tres líneas en la propia residencia, Benaoján y Cortes de la Frontera. La 2ª Compañía ubicó su mando en Jimena de la Frontera y sus dos líneas tenían sus cabeceras en dicha población y en Los Barrios. La 3ª Compañía estaba asentada en San Roque teniendo destacadas las cabeceras de sus dos líneas en la propia residencia y en la barriada barreña de Palmones.

La 4ª Compañía tenía su cabecera en Río Manilva y la de sus dos líneas en la también población malagueña de Casares y en la gaditana sanroqueña de Torre Guadiaro. La 5ª Compañía tenía sito su mando en La Atunara y sus dos “líneas” en dicha barriada de La Línea de la Concepción y en Carboneras. La 6ª Compañía había fijado su mando en La Línea de la Concepción y sus dos “líneas” en la aduana y en la barriada sanroqueña de Campamento.

La 7ª Compañía, denominada de “Algeciras Interior” tenía sus dos líneas en el puerto y la citada ciudad. La 8ª Compañía, denominada “Algeciras Exterior”, había ubicado su jefatura en dicha población y la de sus líneas en San García y La Cañada del Peral. La 9ª Compañía tenía su cabecera en Tarifa y sus tres líneas estaban respectivamente en esa residencia, Valdevaqueros y Bolonia. Y la 10ª Compañía tenía establecido su mando en Barbate y sus dos líneas en Conil de la Frontera y Vejer de la Frontera.

Dicho despliegue se mantuvo hasta que por decreto de 12 de noviembre de 1948, desechadas las amenazas derivadas del escenario bélico de la contienda mundial, se dispuso que habían desaparecido las razones que habían aconsejado en el decreto de 24 de julio de 1942, mentado en el capítulo anterior, ampliar la jurisdicción del gobernador militar del Campo de Gibraltar.

Al entrar en vigor la nueva normativa dicha jurisdicción pasó a comprender sólo los términos municipales de Algeciras, La Línea de la Concepción, Los Barrios, San Roque y Tarifa, “en cuyo territorio tendrá al efecto a sus inmediatas órdenes al personal de la Guardia Civil y la Policía que se le adscriba”, manteniendo dentro de dicha zona sus atribuciones sobre los resguardos de mar y tierra.

El resto de los términos municipales de la provincia de Cádiz, que hasta entonces dependían del gobernador militar del Campo de Gibraltar, como eran los de Alcalá de los Gazules, Barbate, Conil de la Frontera y Vejer de la Frontera volvían a depender del gobernador militar de Cádiz y por lo tanto de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz. A ellos se añadió novedosamente los de Castellar de la Frontera y Jimena de la Frontera, tan vinculados históricamente al Campo de Gibraltar. Una vez más el despliegue territorial de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras quedaba supeditado a la jurisdicción del gobernador militar.

Por supuesto los municipios de Arriate, Benaoján, Casares, Cortes de la Frontera, Gaucín, Jimena de Libar, Manilva, Montejaque y Ronda, regresaron a la jurisdicción del gobernador militar de Málaga y pasaron nuevamente a depender de la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga.

Finalmente, tras algunas vicisitudes más, el Campo de Gibraltar quedaría con el decreto 3.223/1965, de 28 de octubre, integrado por los municipios de Algeciras, San Roque, La Línea de la Concepción, Los Barrios, Castellar de la Frontera, Jimena de la Frontera y Tarifa, adaptándose nuevamente a tales límites la Comandancia de Algeciras.

Una nueva reorganización interna de la Guardia Civil, dispuesta el 18 de julio de 1967 que entró en vigor el 1º de octubre siguiente, creó el nuevo 26º Tercio de Cádiz. Mandado por un coronel su demarcación comprendía sólo la provincia y estaba integrado por las 261ª y 262ª Comandancias de Cádiz y Algeciras.

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