La Línea

La Fiscalía imputa cuatro delitos a cinco guardias civiles de la Aduana

  • Anticorrupción aprecia cohecho, contrabando, pertenencia a banda criminal y revelación de secretos

  • Los agentes, destinados en la Aduana con Gibraltar, fueron detenidos en febrero de 2019 por Asuntos Internos de la Benemérita y suspendidos en sus funciones

Control de vehículos en la Aduana española con Gibraltar.

Control de vehículos en la Aduana española con Gibraltar. / Jorge del Águila (La Línea)

No se limitaban a hacer la vista gorda dejando pasar por la Verja de Gibraltar a una serie vehículos cargados con miles de cajetillas de tabaco de contrabando, sino que eran ellos mismos, cinco agentes de la Guardia Civil, quienes componían toda una organización criminal a la que la Fiscalía Anticorrupción les atribuye ahora los delitos de contrabando, cohecho, pertenencia a organización criminal y revelación de secretos. Además, habrían llevado a cabo robos de tabaco y drogas, los conocidos como vuelcos, a organizaciones rivales.

Estas son las principales conclusiones a las que llegaron también los investigadores del Servicio de Asuntos Internos de la Guardia Civil antes de detener en febrero de 2019 a sus hasta entonces cinco compañeros del Instituto Armado y que formaban parte del servicio de Aduanas en La Línea, formado por un total de 60 miembros y encargados de controlar el paso en la frontera entre España y Gibraltar.

Es ahora cuando la juez titular del Juzgado nº 4 de La Línea ha dictado auto de procedimiento abreviado y solicitado a la Fiscalía Anticorrupción y a las partes personadas que eleven sus escritos de calificación sobre los hechos investigados.

Los cinco implicados ingresaron en diferentes prisiones nada más ser detenidos, aunque a día de hoy tan solo continúa en la cárcel el considerado cabecilla de la banda, J.M.S.J., ya que sus cuatro compañeros se encuentran en libertad bajo fianza. Con sus arrestos, cesaron automáticamente en sus destinos y fueron suspendidos en sus funciones, a la espera de ser expulsados del cuerpo en caso de ser condenados.

En la causa, según las fuentes judiciales consultadas, hay investigadas además una decena de personas no pertenecientes a la Guardia Civil, quienes en su mayoría se encargaban de conducir los vehículos en los que entraba el tabaco ilegalmente en España y de custodiar la mercancía.

Investigaciones previas

El inicio de las investigaciones parte de unas diligencias previas abiertas en 2017 por el juzgado nº 2 de San Roque, en un caso que sigue su tramitación por la comisión de los presuntos delitos, entre otros, de tráfico de drogas, contrabando de tabaco procedente de Gibraltar, cohecho y pertenencia a organización criminal.

En una de las conversaciones telefónicas interceptadas se aludía al citado J.M.S.J. como líder de la organización criminal de guardias civiles destinados en la Aduana de La Línea. El patrimonio de J.M.S.J., según certificaron las investigaciones posteriores, no casaba con sus retribuciones como miembro de la Guardia Civil ni con ninguna situación o actividad explicable al margen de la ley. Los otros cuatro agentes involucrados responden a las iniciales J.C.B.C, J.F.C, J.A.F.L. y A.M.A.

El principal cometido de esta banda, según consta en las actuaciones a las que ha tenido acceso Europa Sur, “era facilitar, en clarísima connivencia con otros grupos delictivos, el pase continuo desde Gibraltar de numerosos vehículos que transportaban tabaco de contrabando oculto en dobles fondos o a simple vista, así como la de asaltar guarderías de tabaco simulando actuaciones policiales con el objetivo de proceder al vuelco del género ilícito”. Además, añade el informe, “se apropiaban de parte de estos efectos cuando procedían a su incautación en intervenciones a pie de playa”.

El juzgado de San Roque abrió una pieza separada y se inhibió en las actuaciones por falta de competencia territorial, pasando las mismas al nº 4 de La Línea.

Los vehículos de la organización criminal, siempre los mismos, pasaban de forma habitual por la Verja con tabaco ilegal, aunque la identidad de los conductores cambiaba, coincidiendo siempre con el turno en el que estaban en la Aduana los cinco agentes investigados. Es más, los investigadores comprobaron que cuando los cinco guardias implicados estaban de baja o de vacaciones, el trasiego de vehículos cesaba de forma automática.

El seguimiento de los vehículos con el tabaco de contrabando condujo a los agentes a localizar la guardería de la organización, “sin ningún género de dudas”, en el número 96 de la calle Cartagena de La Línea, en el barrio de El Zabal. La consulta del padrón dio a los investigadores otra clave, ya que allí constaba el domicilio de J.M.M.V., “un individuo con un amplio historial delictivo, destacando detenciones por tráfico de drogas, pertenencia a organización criminal e infracciones en materia de contrabando”.

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