Los linenses no escatiman en energías. Tras el primer fin de semana, cientos de ellos se dieron cita en el ferial el lunes. Después de estos tres días otros tantos acudieron ayer al recinto ferial a participar de la noche de martes.

De nuevo la medianoche transformó las calles del ferial en un hervidero de almas dispuestas a bailar sin descanso y cantar hasta desgañitarse.

El público acudió lentamente y sin picos de afluencia. Muchos arribaron al recinto caída la tarde y al umbra de la noche. Otros optaron por apurar lo máximo posible el tiempo de descanso antes de atarse de nuevos los cordones de los zapatos de domingo. En este caso, de martes de feria.

El ambiente fue variopinto. Familias al completo visitaron las casetas y las atracciones para contentar a los más pequeños, mientras que una gran cantidad de jóvenes quedó con su pandilla en La Salvaora para moverse al ritmo del nuevo tema de Luis Fonsi, titulado como una conocida marca de relojes de pulsera.

La Cárcel no deja de dar vueltas en las noches de feria. Es esa atracción en la que se produce un salto generacional en lo que al ferial concierne. El que sube a ella capitula una nueva etapa vital. Algo similar a cuando se aprueba el carné de conducir o se baja a un sótano solo a coger una bicicleta. De La Cárcel se sale distinto.

Los vecinos de La Línea están llamados hoy a disfrutar del conocido Día de la Mujer, jornada de referencia de la Velada y Fiestas. El humorista Manolo Sarriá actuará con entrada gratuita en la caseta Municipal. Manuel de Angustias fue quien tomó ayer el escenario de la municipal con su compás y son flamenco.