Cinco años de espera

Las familias reclaman la apertura de la nueva residencia de La Línea: "Hay muchos ancianos tirados"

  • La Mesa de Trabajo por La Línea teme que las administraciones no cumplan la promesa de que el nuevo centro de Santa Margarita tenga una gestión pública

Reivindicación de la residencia de ancianos.

Medio centenar de linenses, muchos de ellos con ancianos a su cargo, se han concentrado este sábado a las puertas de la residencia de mayores que la Diputación de Cádiz ha construido en la barriada de Santa Margarita para exigir su inmediata apertura con una gestión pública. Es decir, en las mismas circunstancias en las que estas familias se encontraban cuando, hace ya cinco años, tuvieron que abandonar la anterior residencia, en la calle Gómez Ulla, que se encontraba en ruinas. 

"Pretendían que nos olvidáramos dejando pasar el tiempo, cinco años ya, y con una pandemia que nos ha debilitado tanto de por medio, del compromiso que adquirió la Diputación de reabrir con una gestión pública. Pero no podemos olvidarnos porque es algo que la ciudad necesita", ha explicado Alfonso Torres, secretario de la Mesa de Trabajo por La Línea, que convocaba la concentración.   

Las familias exigen "con prontitud" que se puedan alojar los ancianos "de la más larga lista de espera de España". "La Línea entera demanda a Diputación y a la Junta que este edificio abra en calidad de residencia pública, que es lo prometido", afirmaron. 

Algunas familias protestan a las puertas del centro. Algunas familias protestan a las puertas del centro.

Algunas familias protestan a las puertas del centro. / E.S.

Nanci Corbacho, hija de una mujer que estuvo 15 años en la anterior residencia, tomó la palabra para rendir homenaje a unos trabajadores "para los que no había ricos ni pobres" en un edificio que aunque tuviera defectos "desprendía calor humano" desde el primer momento.

"La anterior residencia no la cerraron por estar en ruinas, la dejaron caer y es algo que nos sorprende porque ahora se está remodelando para uso privado concertado", criticó la Mesa de Trabajo.

"En La Línea hay muchos ancianos tirados y bolsas de miseria a los que hay que atender por dignidad", afirmó Corbacho.

"La pobreza o carencia de recursos de nuestras abuelas y abuelos de La Línea es de sobras conocida. Incluso quienes han trabajado en Gibraltar 45 años no llegan a cobrar el máximo de pensión de 520 euros", lamentaron algunos asistentes.

La Mesa de Trabajo, integrada por la mayoría de los colectivos linenses, sindicatos y partidos políticos, "no va ya a parar en sus acciones de protesta hasta que la discriminación de las administraciones para con la singularidad de nuestro pueblo cese".

El pasado día 14 de noviembre, la Diputación Provincial anunció que la obra de la nueva residencia de Santa Margarita estaban "prácticamente lista" y solo quedaría por instalar el centro de transformación eléctrico y la conexión con la red de saneamiento. 

El diputado de Servicios Sociales, David de la Encina, criticó "el parón que registró esta importante obra durante el tiempo que el PP gobernó en la Diputación Provincial". Durante una visita que realizó acompañado de los socialistas Gemma Araujo y Andoni Carrión, que reclamaron que la Junta asuma la gestión del centro, De la Encina dijo "que se ha puesto de manifiesto la labor que la Diputación ha realizado en estos últimos años, transformando radicalmente lo que en su día se convirtió en un solar con incluso burros pastando. Hoy es un edificio espléndido, de una gran calidad, muy avanzado y con una capacidad para 90 plazas".

Según la institución provincial se ha mantenido las 34 plazas para residentes que había cuando cerró el geriátrico de Gómez Ulla, unas plazas que ahora se encuentran en los centros de la plaza de la Constitución y la calle Carboneros,  así como los 14 puestos de trabajo que había entonces. 

El nuevo centro, cuya estructura llevaba años construida, está situada en una parcela de 9.500 metros cuadrados. Cuando esté en funcionamiento, esta actuación supondrá la existencia de una residencia permanente de mayores dependientes con 40 plazas y un centro de estancia diurna para 30 plazas. 

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