La Línea

Un error del diseño de la cocina aplaza la apertura del nuevo hospital a 2018

  • El SAS saca a licitación la ampliación de las dependencias, que se ejecutará "antes de que el centro sanitario entre en funcionamiento"

  • El importe previsto es de unos 800.000 euros

El nuevo hospital de La Línea, desde la callem Cartagena.

El nuevo hospital de La Línea, desde la callem Cartagena. / jorge del águila

El nuevo hospital de La Línea suma una nueva obra pendiente, esta vez para adaptar la cocina, que aplazará su puesta en funcionamiento hasta principios de 2018 debido a un error en su diseño. El espacio previsto para la cocina era un espacio de 360 metros cuadrados y debido a las necesidades del centro debe tener 597 metros.

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha sacado a licitación el proyecto de la obra necesaria, su ejecución y el suministro del equipamiento. El plazo de presentación de ofertas finaliza el 25 de septiembre y después hay que añadirle un plazo de tiempo para analizar las ofertas presentadas y, una vez que adjudique, otro para firmar el contrato. Posteriormente el plazo de ejecución previsto es de tres meses, por lo que las cuentas llevan la apertura del nuevo hospital al año que viene. Además en el anteproyecto elaborado por el SAS, que puede consultarse en la Plataforma de Contratación de la Junta de Andalucía, se especifica que las actuaciones se deberán ejecutar "antes de que el hospital entre en funcionamiento".

El espacio original para la cocina era de 360 metros cuadrados pero necesita 597

No se trata de una obra menor, ya que el presupuesto de licitación previsto por el SAS es de 826.280,93 euros, IVA incluido. El proyecto plantea aumentar la zona que en principio estaba destinada a la cocina, de 360 metros, para disponer de un espacio de 597 metros cuadrados. Para ampliarla el SAS ha dispuesto un pasillo de evacuación y una zona en la que estaba prevista para lencería y zona de apoyo a esterilización, de 380 metros cuadrados.

En cuanto al pasillo, de 60 metros cuadrados, el anteproyecto elaborado por el Servicio Andaluz de salude señala que no puede ser ocupado con enseres que puedan obstaculizar la evacuación, aunque sí se podría integrar en la cocina y abrirse cuantas puertas sean necesarias siempre que respeten las condiciones contra incendios.

La zona destina originalmente a lencería, al otro lado del pasillo de evacuación, precisa de una reconfiguración total para adaptarlo a las necesidades de la cocina. El anteproyecto advierte de que las acometidas podrían ser insuficientes para la cocina. El SAS valorará que se plantee una solución funcional y que suponga el menor impacto posible en las instalaciones ya terminadas.

El aumento de la superficie destinada para la cocina se justifica por sus numerosas necesidades, ya que debe contar con una zona de recepción y almacenamiento de víveres, un área de preparación que esté debidamente segregada, otra parte de elaboración o cocción, una zona de emplatado, una salida a zonas generales para distribuir los alimentos, un área de lavado y para almacenar la vajilla y los carros; aseos, vestuarios y despachos, y cuartos de limpieza y para almacenar basuras.

Aunque el edificio fue recepcionado por la Junta de Andalucía en agosto de 2016 el SAS ha tenido que licitar varias obras para adaptar distintos espacios. A la obra de la cocina también están aún por acometer trabajos de adaptación el aparcamiento subterráneo, en la unidad de cuidados intensivos y en la base del 061.

El contrato de la cocina plantea, además de la obra de adaptación, el suministro en régimen de arrendamiento, con opción a compra, de todo el equipamiento. Además la empresa que se haga con la adjudicación deberá llevar a cabo el mantenimiento de la cocina durante 42 meses a contar desde el día siguiente en que se lleve a cabo la puesta en funcionamiento del equipamiento. La opción de compra se ejercerá dentro del último mes de vigencia del contrato por el importe que especifique el adjudicatario en su oferta.

El pliego de condiciones establece que el contrato se licita con las obras y el suministro del equipamiento de forma conjunta para que las empresas especializadas adecuen las instalaciones al equipo previsto con un diseño funcional de los espacios.

El nuevo hospital estará equipado con 240 camas individuales, un área quirúrgica formada por nueve quirófanos, una Unidad de Cuidados Intensivos con capacidad para 34 personas, 48 módulos de consultas externas, 19 salas de exploraciones y servicios de telemedicina y radiología (tres salas de rayos X, dos para telemando, dos ecógrafos, un mamógrafo, un TAC y una resonancia magnética nuclear).

Las nuevas dependencias cuentan con un área de Urgencias que tendrá ocho consultas, un box de recuperación con tres puestos, diez camas de observación de media estancia, 14 sillones de corta estancia y cuatro salas de curas, colocación de yesos y exploraciones, además de las zonas de espera para familiares y paciente. El centro incorpora también un nuevo Hospital de Día Médico, dotado con 24 plazas y que prestará atención a pacientes sin necesidad de ingreso.

Todas estas dependencias necesitan de una cocina más amplia de la que estaba prevista en principio y que será, salvo sorpresa, lo último que se tenga que reformar antes de que se lleve a cabo la apertura del nuevo hospital.

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