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El comercio y la hostelería linenses, cercanos y seguros

  • Los comerciantes y hosteleros linenses presumen de un trato directo con cliente y de una gran variedad de productos 

El comercio y la hostelería linenses, cercanos y seguros

El comercio y la hostelería de La Línea quieren salir del coronavirus con más fuerza que nunca. No son pocos los campogibraltareños, gibraltareños y, también, algunas personas provenientes de otras partes de la provincia de Cádiz, los que se acercan a La Línea, atraídos por los platos o productos que puedan encontrar en las diferentes establecimientos de la ciudad.

Los comerciantes y hosteleros de La Línea afrontan con cierto alivio la reinstauración de la movilidad. Ya no solo serán los linenses los que puedan disfrutar de lo que la ciudad ofrece, sino que el municipio vuelve a abrirse a los visitantes de fuera. La Línea tiene mucho que dar tanto a sus residentes como a los visitantes.

"El no linense ya conoce la ciudad por sus rutas gastronómicas pero siempre gozó también la ciudad de salud comercial dentro de la zona. Siempre fue famosa por sus almacenes, sus tiendas e incluso su forma de vestir", detalla Juan Antonio Valle, concejal de Comercio

El concejal linense de Comercio, Juan Antonio Valle, lo tiene claro. La Línea es un lugar para perderse entre sus tiendas y comercios, un lugar que también se beneficia de su ausencia de cuestas para promover un paseo agradable. "El no linense ya conoce La Línea por sus rutas gastronómicas pero también ha gozado la ciudad de salud comercial dentro de la zona. Siempre fue famosa por sus almacenes, sus tiendas e incluso su forma de vestir. La orografía de la ciudad hace muy factible disfrutar de sus calles, disfrutar de sus compras de su gastronomía y de sus pasteles, reconocidos de ámbito nacional. El linense goza de una simpatía innata de cara a todo forastero que nos visita.", señala el edil.

Una opinión parecida da el presidente de la asociación de la pequeña y mediana empresa linense (Apymel), Lorenzo Pérez-Periáñez: "Es un comercio atractivo, con establecimientos muy bien montados, bien ornamentados, con bonitos escaparates. Es un atractivo al cliente para que venga. Y, por otro lado, son comercios que tienen un trato muy personalizado, muy agradable. Son argumentos muy válidos para que la gente venga al comercio de La Línea, que es una ciudad cómoda, llana".

El alcalde de La Línea, Juan Franco, también apuesta por el comercio y la hostelería linense: "El cliente va a encontrar una gama de productos impresionante, un servicio esmerado y una calidez que no hay en otro sitio. Ahora más que nunca, todos tenemos que estar unidos apoyando a nuestro comercio local y tradicional. En cuanto a la oferta gastronómica, tenemos la mejor hostelería y gastronomía del Campo de Gibraltar. La Línea de la Concepción es una de las cunas del tapeo y de los sitios donde mejor se come de toda la provincia".

Dos tapas de un establecimiento de La Línea Dos tapas de un establecimiento de La Línea

Dos tapas de un establecimiento de La Línea / Erasmo Fenoy

Pero también entre los responsables de los establecimientos son conscientes del poderío que tiene La Línea para atraer a visitantes de fuera, interesados en sus comercios. "La Línea ofrece tapeo, comida, bares muy buenos, mucho ocio", dice el hostelero Carlos Ruiz. "Lo que siempre ha tenido. un comercio muy variado y una atención personalizada a la clientela. Es un comercio que siempre se destacaba a nivel de la provincia", añade la comerciante Salud Rodríguez.

Un argumento similar expone el comerciante Ruperto Muñoz, que cree que para un linense no es necesario salir fuera de la ciudad a comprar y que las tiendas tradicionales ofrecen una cercanía imposible en otros entornos: "En La Línea sigue habiendo un buen comercio y un surtido importante de artículos como para tener que salir fuera. El máximo argumento que tenemos es la cercanía y la facilidad de trabajar con nosotros", argumenta.

El interior de una tienda del centro de La Línea El interior de una tienda del centro de La Línea

El interior de una tienda del centro de La Línea / Erasmo Fenoy

Pero los tiempos cambian y es necesaria una adaptación a ellos. Por ello, tal y como destaca el presidente de Apymel, la asociación de la pequeña y mediana empresa linense, Lorenzo Pérez-Periáñez, se está impulsando una digitalización de las ventas para llegar donde antes no se llegaba.

"Desde el comercio de La Línea queremos adelantarnos un poco e intentar sumar ya a los nuevos hábitos de compra para que todo el comercio de La Línea pueda enseñar sus productos por Internet. Es un plan ambicioso que hemos empezado y creemos que puede ayudar mucho a combatir la crisis", alega Pérez-Periáñez.

Espacios seguros

Este 2020 ha sido difícil, pero está acabando y ya son muchos los que miran a un 2021 en el que, presumiblemente, seguiremos con muchas de las medidas de prevención frente al coronavirus que hay actualmente vigentes. Pero desde los establecimientos están seguros de que sus negocios cumplen estrictamente con las medidas, lo que les convierte en lugares donde el riesgo de contagio es bajo.

"Aquí es seguro. El comercio pequeño, por mucho aforo que se pueda completar, no va a tener mucha masificación y, si no, ahí estoy yo para evitarlo. Tiene acceso al hidrogel pero el aforo de un comercio pequeño se puede controlar mucho mejor que una gran superficie", resalta Ruperto Muñoz. "El local es bastante amplio y todas las medidas de seguridad se mantienen perfectamente y todo el mundo que entra tiene a su disposición hidrogel", señala Salud Rodríguez.

"En estas fechas es normal que se aglomeren los visitantes pero los servicios de vigilancia que tenemos para ese menester están funcionando correctamente, además de la ya reconocida responsabilidad del comerciante linense que no quiere verse afectado por esta pandemia porque se cierra", destaca el concejal de Comercio. 

Medidas de seguridad en un escaparate de La Línea Medidas de seguridad en un escaparate de La Línea

Medidas de seguridad en un escaparate de La Línea / Erasmo Fenoy

Para algunos negocios, también ha podido ser un año complicado por la dificultad de generar ingresos. El Ayuntamiento de La Línea ha tratado de estar cerca de estos establecimientos y puso a disposición de ellos ayudas con una cuantía total acumulada de 150.000 euros, una cantidad que ayudará a muchos negocios a subsistir y encarar con más garantías el futuro más próximo.

"Contra la pandemia, el Ayuntamiento ha intentado dentro de sus posibilidades, porque estamos limitados. Hemos dado esa ayuda de 150.000 euros a hosteleros y comerciantes que vendrá bien. La intención es ayudar en lo posible", destaca Juan Antonio Valle. "Una ayuda de 1.000 euros a una pequeña empresa puede pagarle un mes de alquiler o cuatro meses de autónomo. Ha ido dirigido a los más vulnerables. Agradecemos al Ayuntamiento esta ayuda porque para muchos supone mucho y puede ser tres o cuatro meses de vida, que son muy importantes", señala Lorenzo Pérez-Periáñez desde el lado de los empresarios.

Pese a todo, a buen seguro que el comercio y la hostelería local de La Línea seguirán ofreciendo a sus clientes todo aquello que les sigue haciendo únicos. Los tiempos cambian, pero los establecimientos locales también para seguir aportando a los linenses y los no linenses todo aquello que les hace únicos.