El paso de vehículos y peatones quedó interrumpido en la mañana de ayer en la Aduana de Gibraltar durante una hora debido a una alerta de bomba.

Sucedió sobre las once de la mañana. Según explicó a este diario la Policía del Peñón, la aparición de un maletín en la terminal aeroportuaria de Gibraltar -la que está en funcionamiento, no la nueva- obligó a activar el protocolo habitual en estos casos. Así, tras comprobarse que dicho maletín, que se encontraba junto a una de las oficinas de cambio de moneda, no era reclamado por nadie, la Policía gibraltareña dio la alerta e interrumpió el tráfico rodado y el paso de peatones.

Al lugar se desplazó un equipo de expertos que finalmente certificó que no se trataba de un maletín con explosivos sino que alguien se lo había dejado olvidado en este lugar, por lo que se dio la orden oportuna y la normalidad quedó restablecida. Sin embargo, fueron cientos de personas las que tuvieron que aguardar durante una hora a ambos lados de la Verja, lo que provocó importantes retenciones de vehículos tanto en La Línea como en la colonia británica y colas de peatones que no podían ni entrar ni salir.

El Cuerpo Nacional de Policía confirmó también que la medida se prolongó durante una hora pero que finalmente todo quedó en una falsa alarma.

No es la primera vez que se toma este tipo de medida en la Verja. Cada vez que aparece una maleta o cualquier pertenencia abandonada la Policía activa el protocolo habitual de seguridad.