El titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 5 de La Línea ha ordenado el ingreso en prisión sin fianza de Francisco D., alias Wachi, por su presunta relación con delitos de narcotráfico. Buscado de forma intensa desde hace año y medio, cuando eludió el cerco de la Guardia Civil en la operación Trapera contra el clan de los Castañas, Wachi se presentó de forma voluntaria este martes en la comisaría de Policía Nacional de La Línea, donde tenía una orden de detención por robo. Los agentes le detuvieron de inmediato y le pusieron a disposición del juez.

Wachi está considerado por las fuerzas y cuerpos de seguridad como uno de los lugartenientes de los Castañas, un hombre de confianza de los narcos que tras el ingreso en prisión de los líderes del clan, los hermanos Antonio y Francisco Tejón, seguía supuestamente manejando en nombre de ambos los hilos de la organización, la más importante y activa de la comarca.

La detención de Francisco D. a manos de la Policía Nacional provocó que la Guardia Civil se pusiera en alerta, hasta el punto, según ha podido saber Europa Sur de fuentes de la Benemérita, de que varios de los agentes del Organismo de Coordinación del Narcotráfico (OCON Sur) encargados de las investigaciones se desplazasen hasta los juzgados de La Línea para solicitar al juez el ingreso en prisión sin fianza del detenido ante el temor de que, con su entrega voluntaria, quisiera eludir su entrada en la cárcel mediante el pago de una fianza.

El Wachi, de 44 años, está considerado por los investigadores de la Policía y la Guardia Civil como un "histórico" de las redes dedicadas al narcotráfico en el Campo de Gibraltar, un viejo conocido de los agentes que en los últimos dos años había formado parte de la reconstrucción de estas organizaciones a raíz de las detenciones de Isco y Antonio Tejón.

Como ahora lo ha hecho Wachi, el 16 de octubre de 2018, Isco se entregó a la Policía. Su hermano mayor, Antonio, había sido arrestado unos meses antes. Fue en esos momentos de ausencia de los líderes cuando los narcotraficantes comenzaron a adaptar su banda a la nueva situación.

Por eso el nombre de Wachi aparecía en la lista de objetivos de la Guardia Civil el 12 de febrero de 2019, cuando casi 600 agentes de cuatro comandancias dieron inicio en La Línea y Málaga a una de las mayores redadas que se recuerdan contra el tráfico de drogas, con 36 registros y 29 detenidos solo el primer día. Desde entonces la operación ha sumado más de 80 detenciones, dos de ellas en Gibraltar.

Las entradas en los domicilios se realizaron de forma simultánea para posteriormente proceder a los registros de los mismos, en los que participaron hasta once letrados de la Administración de Justicia. La mayoría de los registros se realizaron en la ciudad de La Línea y el resto en la provincia de Málaga, participando guardias civiles de las comandancias de Algeciras, Cádiz, Sevilla y Málaga, así como el Grupo de Acción Rápida (GAR), el Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), Servicio Marítimo y Servicio Aéreo. En total, en la operación actuaron unos 600 agentes de la Guardia Civil.

Sin embargo, muchos de los jefes de estos clanes del hachís, advertidos de las intenciones de las Fuerzas de Seguridad, lograron escapar antes de que llegasen los agentes y permanecieron ocultos en la zona durante varias semanas hasta que fueron arrestados uno a uno. Wachi fue uno de los que logró huir. Hasta este martes ha permanecido en busca y captura.

La Policía Nacional y la Guardia Civil no han dejado de investigar hasta dar con su paradero y proceder a su detención.