La Línea

Vuelve la inquietud a la Verja

  • Las colas para salir del Peñón comienzan a ser recurrentes los viernes por la tarde

  • La preocupación se extiende entre los trabajadores españoles

Varias personas atraviesan el paso hacia Gibraltar desde La Línea.

Varias personas atraviesan el paso hacia Gibraltar desde La Línea. / erasmo fenoy

Los linenses que trabajan en Gibraltar han vuelto a experimentar en las últimas semanas la desagradable sensación de saber a que hora salen del trabajo pero no poder calcular con exactitud en qué momento del día llegarán a casa. Las colas para cruzar del Peñón hacia La Línea se han repetido en las últimas semanas, sobre todo en la tarde de los viernes, lo que extiende la preocupación entre los trabajadores transfronterizos.

Sucedió el pasado viernes 10. Y también el anterior y el precedente. La demora para ir desde la colonia hacia España llegó a ser de algo más de una hora para el trasiego a pie y de hasta tres para la enorme hilera de vehículos, lo que provocó el malestar de los ciudadanos que expresaron sentirse atrapados a través de las redes sociales y lo achacaron a falta de policías en el control de documentación.

La espera superó el pasado día 10 la hora en el cruce a pie y hasta tres para los vehículos

El comentario más común en La Línea estos días sobre el problema gira en torno a si esto es lo que espera en la Verja de aquí hasta que se consume el Brexit, la salida de Reino Unido de la Unión Europea. E incluso si la situación empeorará a partir de marzo de 2019, fecha prevista para la desconexión.

Pero una considerable demora un viernes por la tarde no sólo perjudica al colectivo de trabajadores españoles. Esa jornada se registra también un importante flujo de gibraltareños que, tras cumplir con su semana laboral, acuden a España en busca de ocio, hostelería o para realizar unas compras, según resalta la asociación local de pymes de La Línea, que ha pedido al Ayuntamiento que proteste formalmente. Apymell recuerda que durante la visita del ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, en septiembre, el compromiso era justo el contrario: agilizar el paso.

El alcalde de La Línea, Juan Franco, ha mostrado en reiteradas ocasiones su malestar por este perjuicio para sus vecinos y por el deterioro que supone para las relaciones entre ambos territorios. La última queja del regidor linense llegó este mismo fin de semana en su perfil de la red social Facebook, donde Franco colgó dos fotos de trabajadores atrapados en la cola bajo un explícito comentario: "¿Hay derecho a esto?".

Las quejas del alcalde y la última de las grandes retenciones en el paso de la Verja llegan apenas unos días después de la presencia en La Línea de los defensores del pueblo nacional y andaluz, Francisco Fernández Marugán y Jesús Maeztu, respectivamente, quienes se comprometieron a pedir al Gobierno y a Europa que atienda las demandas locales para paliar el impacto del Brexit.

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