El Servicio Andaluz de Salud defendió ayer la diligencia aplicada al traslado al nuevo hospital de La Línea de la unidad de Salud Mental que hasta ahora estaba en el Punta Europa de Algeciras. Los profesionales médicos aseguraron la víspera que el cambio se había realizado de forma precipitada y con deficiencias en las instalaciones, negadas ayer por la administración sanitaria.

"Se han tenido en cuenta todas las circunstancias, situación de los profesionales, ubicación de los pacientes, infraestructura, mobiliario pendiente de la nueva unidad y la seguridad. Hasta que no ha estado todo preparado y planificado no se ha iniciado la actividad", resaltó el SAS en réplica a los médicos.

Los trabajadores habían alegado la víspera que en la unidad había problemas con los sistemas informáticos, falta de mamparas en las duchas o la imposibilidad de regular el aire acondicionado. Todos estos puntos fueron negados por el SAS, que matizó que estos problemas fueron corregidos antes del primer día de actividad. "Además, se ha dotado de personal la unidad en las áreas en las que había más deficiencias. En concreto, auxiliares de enfermería y celadores. Ahora, tras el traslado, se va a iniciar una reorganización de la salud mental del Área Sanitaria", replicaron.