Linexit

La Línea elaborará un estudio de viabilidad sobre su conversión en ciudad autónoma

  • Juan Franco considera que con ese nuevo estatus se podría lograr la fiscalidad especial, mejoras en las pensiones y otras antiguas reivindicaciones

  • PSOE y PP rechazan la propuesta por "poco realista"

Vista aérea de La Línea de la Concepción

Vista aérea de La Línea de la Concepción / E. S.

La conversión de La Línea de la Concepción en una ciudad autónoma es viable, asegura el Ayuntamiento linense. Eso es lo que quiere demostrar con la elaboración de un estudio en profundidad que respalde la propuesta de 'Linexit' que formulaba el alcalde, Juan Franco, de forma sorpresiva el martes: aplicar el artículo 144 de la Constitución para dotar de un nuevo estatus administrativo a un municipio que se busca una fórmula que reconozca su singularidad.

“En todos los foros de la ciudad se ha venido reivindicando desde siempre esa singularidad, por nuestra situación de dependencia de Gibraltar, de territorio fronterizo, el desempleo, la falta de formación, narcotráfico y contrabando... Esa singularidad que está en el imaginario colectivo y nunca habíamos conseguido un catalizador a nivel normativo para poder instrumentarla”, explica Franco.

De esa idea de fondo partió otra: hacer suya la experiencia de Ceuta y Melilla como ciudades autónomas. De hecho, el régimen fiscal ceutí ha sido puesto como ejemplo de la fiscalidad especial que se reivindica para La Línea en innumerables ocasiones y el Gobierno ha rechazado que sea aplicable al municipio.

El Ayuntamiento linense quiere que se aplique al municipio el mismo artículo que se empleó (y pensó) para facilitar la autonomía de Ceuta y Melilla. Aunque también, apunta el sociólogo Francisco Oda, serviría para facilitar la autonomía de una nueva comunidad, la de Gibraltar, en el caso de que el Peñón se reintegrase en el territorio nacional y se decidiera recuperar lo que históricamente era una única entidad territorial.

El artículo 144 establece que las Cortes Generales, mediante ley orgánica, podrán, por motivos de interés nacional: (a) autorizar la constitución de una comunidad autónoma cuando su ámbito territorial no supere el de una provincia y no reúna las condiciones del apartado 1 del artículo 143; (b) autorizar o acordar, en su caso, un Estatuto de autonomía para territorios que no estén integrados en la organización provincial y (c) sustituir la iniciativa de las Corporaciones locales a que se refiere el apartado 2 del artículo 143. Este artículo surge como un complemento al 143, que contempla la creación de comunidades autónomas a partir de provincias o zonas insulares.

Con este articulado quiere el Consistorio transformar La Línea en una ciudad autónoma que pasaría a tener unas instituciones de autogobierno diferentes (con una asamblea que sería la Corporación municipal y un presidente-alcalde) y un nuevo ámbito competencial. En ese nuevo espacio Franco quiere incluir el régimen fiscal especial, las ventajas para los funcionarios del Estado “que vendrían a trabajar a La Línea, mientras que ahora mismo no quiere venir nadie”, o un régimen especial de pensiones los trabajadores españoles en Gibraltar, ya que “ahora el sistema no es adecuado y van a tener situación de pobreza el día de mañana”.

La propuesta, asegura el alcalde, tiene que partir con el apoyo de la ciudadanía, pero también con el consenso de la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial. Por eso, “vamos a empezar ya a elaborar un estudio serio y fundamentado para demostrar la viabilidad de la propuesta”.

El trasfondo en el que surge esa propuesta, explicaba ayer Oda a la Cadena Ser, el sentimiento de diferencia existente en el Campo de Gibraltar, que tiene un trasfondo histórico más allá del político. “Somos parte de un mismo hecho histórico, cuando Reino Unido apareció en la zona se alteró la historia”, explica. Y se dividió lo que era un territorio único en tres municipios, San Roque, Los Barrios y Algeciras. Después surgiría La Línea en relación directa con el Peñón, con una génesis aún más diferenciada.

El sentimiento de La Línea no es nuevo. Es de maltrato, históricamente, no solo por nuestro Estado, sino por Reino Unido” y “hay un sentimiento en la ciudad que se vincula a este sentimiento de apaleamiento continuo”. Iría por tanto más allá de la coyuntura actual de rechazo al plan integral para el Campo de Gibraltar presentado por el Gobierno central, que ha generado las protestas de la población linense por la falta de medidas concretas para el municipio.

El candidato a la Alcaldía por el PSOE en La Línea, Juan Chacón, ha defendido de nuevo ese plan y ha manifestado su malestar por “la última ocurrencia” del alcalde. “El alcalde ha propuesto un mamarracho político sin sentido que sólo busca protagonismo mediático”, ha lamentado el dirigente socialista, que teme el daño que las “ideas cómicas” del alcalde puedan hacer a la imagen de la ciudad. “La Línea se merece un alcalde serio y respetado, y no a un populista que sólo se siente cómodo con el GIL y con el PP… Con uno consiguió un impulso a su trayectoria profesional en el Ayuntamiento, y con el otro, ante cada ataque a La Línea teníamos su silencio cómplice”.

Tampoco los socios de Gobierno de Franco han apoyado la propuesta. El candidato popular a la Alcaldía, Juan Pablo Arriaga, ha señalado que “todos queremos medidas especiales para La Línea, pero realistas y susceptibles de ser puestas en marcha”. Arriaga consideró que “este tipo de propuestas no deben lanzase sin un mínimo de soporte jurídico y justificación” e insistió en plantear un plan de actuación específico para el municipio.

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