El último sábado de agosto ha regalado a La Línea largas colas de vehículos en el acceso a Gibraltar. Algunos ciudadanos aseguran que habían permanecido en los accesos al Peñón a bordo de sus coches hasta una hora y media.

La Línea ha recuperado este sábado la imagen de una parte de la ciudad atestada de vehículos que pretendían entrar en Gibraltar. El serpentín en el que aguardan los conductores estaba repletos y algunos ciudadanos, que en muchos casos llegan a la Roca para trabajar, se mostraban desesperados.

Una vez dentro, los conductores más habituales aseguran no haber percibido nada especial en el paso por la Verja que justifique esas colas, de manera que se entiende que se debe solo a una consecuencia por un lado de las numerosas visitas al Peñón y, por otra, del regreso de los gibraltareños que aprovechan las mañanas de los sábados, y muy especialmente las primeras horas, para realizar compras en las grandes superficies de La Línea y de todo el Campo de Gibraltar.