La Línea

La Junta detecta cinco casos de matriculación irregular en el colegio La Inmaculada de La Línea

  • Educación analiza los datos de domicilio y renta de 16 escolares a instancias de los padres de dos niños que se quedaron sin plaza

Una niña sale del colegio La Inmaculada de La Línea.

Una niña sale del colegio La Inmaculada de La Línea. / E. S.

La delegación territorial de Educación ha detectado a cinco alumnos que habían sido matriculados de manera irregular en el colegio La Inmaculada de La Línea para el curso de Educación Infantil de 3 años que comenzó este mismo mes.

En los cinco casos, los padres de los escolares habían consignado domicilios cercanos al colegio, ubicado en pleno centro de la ciudad, con inscripciones padronales de los menores en viviendas de familiares o allegados en las que resultó que los niños no residen habitualmente.

Así lo asegura la Junta –tras investigar los casos– en una resolución emitida el pasado 6 de septiembre a la que ha tenido acceso Europa Sur. En ella contesta a un recurso de alzada presentado por los padres de otros dos niños que se habían quedado sin plaza en el colegio.

En total, los recurrentes apuntaban a posibles irregularidades o falsedades en los datos de domicilio o renta de 16 pequeños de tres años para lograr mejor puntuación. Tras investigar todos los casos señalados, la administración ha estimado la reclamación sobre cinco menores que, como consecuencia, han pasado a la lista de no admitidos en el colegio y perdido todos los derechos de prioridad que pudieran corresponderles para matricularse en ese centro educativo.

A su vez, han entrado en el colegio los cinco niños que se encontraban mejor posicionados por puntos en la lista de no admitidos. Contra esta decisión de la Junta, emitida en primera instancia, cabe la posibilidad de recurso ante los tribunales de lo contencioso-administrativo.

El proceso de matriculación para el curso 2019-2020 se inició el pasado 1 de marzo y la lista de admitidos se difundió el 14 de mayo. Ante su disconformidad con la baremación, los padres de los dos pequeños no admitidos presentaron la queja que ahora se ha resuelto tras una investigación caso a caso.

Cuando se tramitan recursos de alzada contra el proceso de matriculación de escolares en el que los perjudicados plantean la posible falsedad del domicilio de residencia, la Administración, con apoyo de la Policía Local, investiga la veracidad mediante una inspección.

Contra la resolución cabe la posibilidad de recurso contencioso en los tribunales

Los domicilios declarados son visitados por la policía y sus detalles, confrontados con los del padrón. En la resolución de este caso, los agentes encontraron situaciones en los que los menores estaban inscritos en la casa de abuelos o tíos, algunos apenas un mes antes de que se abriera el proceso de matrícula. En otros, quedó acreditado que viven en ese domicilio según pudieron comprobar los agentes en sus visitas e incluso por la consulta a los vecinos.

Si, como también era el caso, se apuntaba a la renta como un factor para la matrícula, se recurre a los datos de la Agencia Tributaria respecto de los apuntados en la solicitud. Aunque en este caso se desestimó lo denunciado por los recurrentes.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios