El alcalde de La Línea, Juan Franco, ha celebrado una reunión con los vecinos del municipio esta tarde para dar a conocer el proyecto de peatonalización del centro urbano de la ciudad. El monográfico forma parte de los actos por la Semana Europea de la Movilidad, ya que uno de los objetivos que persigue la obra del centro es incentivar el uso del transporte público.

"El objetivo es concienciar a la ciudadanía sobre el uso de transportes más sostenibles, como caminar o ir en bicicleta, con el objetivo de reducir las emisiones de carbono, mejorar la calidad del aire y convertir las zonas urbanas en lugares más agradables", explicaba el Ayuntamiento. La meta final de este proyecto es "hacer un centro urbano cómodo y uniforme, creando además una ciudad más accesible para las personas con movilidad reducida".

El vecindario del centro linense, al igual que los negocios, tiene cierto resquemor a cómo les puede afectar las obras de peatonalización. Si bien es cierto que pasear por el centro será más cómodo y fluido, la preocupación reside en el cómo accederán estas personas a sus casas o establecimientos. Tal y cómo resumía una vecina de la zona, una persona con dificultad para andar y moverse no tiene suficiente con dos minutos de carga y descarga para poder entrar en su casa. Además, añade que la posibilidad de aparcar cerca de sus casas en situaciones de emergencia -o de cargar con cosas de gran peso- es muy limitada.

El contrato de la segunda fase se firmó el pasado mes de noviembre, por un importe de 538.005 euros, fue adjudicado a la empresa Martin Casillas. Este proyecto abarca las calles San Pablo (entre las calles Jardines y Aurora y el tramo entre Carboneros y Avenida de España), Las Flores (entre Isabel La Católica y la calle del Sol), Jardines (Las Flores y Teatro), Carboneros (San Pablo y la Plaza de la Constitución) y Méndez Nuñez (López de Ayala y la Plaza de la Iglesia).

La peatonalización está enmarcada dentro programa europeo Feder de Crecimiento Sostenible 2014-2020, basado en el fomento de los desplazamientos peatonales y ciclistas, así como la mejora de la accesibilidad y el incremento de la eficiencia en el transporte público. Del total presupuestado, el 80% estará financiado con fondos europeos y el 20% con aportación municipal.

Según lo dispuesto en el informe de redacción, los trabajos consistirán en la renovación de las infraestructuras y servicios urbanos mediante la sustitución de las redes de agua potable y sus acometidas domiciliarias. También se cambiarán los puntos de luz, se construirán canalizaciones de baja tensión en las calles para la sustitución progresiva de las líneas aéreas a subterráneas, se ampliarán la red de gas natural. La plantación de arbolado en las calles peatonales e instalación de una red de riego por goteo, la ubicación de nuevas señalizaciones verticales y la construcción de contenedores soterrados de residuos en la esquina de la calle Isabel La Católica con San Pablo, además de la renovación del pavimento, serán otras de las nuevas mejoras.