los retos del campo de gibraltar. las mafias de las dROGA Y EL BREXIT CENTRAN LAS AGENDAS

Díaz y Zoido se reunirán el lunes para abordar medidas frente al narcotráfico

  • Ambos aparcarán sus diferencias sobre la falta de medios de seguridad y mostrarán su voluntad de cooperación. Preocupación por el peso que las mafias han logrado en la comarca

Susana Díaz, Manuel Jiménez Barrios y Rosa Aguilar, reunidos ayer con directores de medios de comunicación andaluces.

Susana Díaz, Manuel Jiménez Barrios y Rosa Aguilar, reunidos ayer con directores de medios de comunicación andaluces. / julio muñoz / efe

La creciente presencia e influencia de las mafias del narcotráfico en el Campo de Gibraltar es desde hace meses objeto de especial preocupación para los gobiernos de la Junta de Andalucía y de España, que quieren a toda costa cortar de raíz la propagación de la criminalidad, con bandas cada vez más peligrosas y con más miembros en sus filas.

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, mantendrán el próximo lunes en Sevilla una reunión en la que ambos, gobiernos autonómico y central, escenificarán su unidad de acción ante el tráfico de drogas -también de tabaco ilegal- y una problemática que no solo genera inseguridad ciudadana y enfrentamientos directos cada vez más frecuentes de las mafias con las fuerzas de seguridad, sino un aumento del peso social y económico de las bandas a nivel local.

Portavoces de ambos ejecutivos confirmaron ayer a esta redacción que dicha entrevista se encuentra en fase de preparación, si bien se mostraron cautos sobre los contenidos que se abordarán y sus resultados. El pasado domingo, Díaz conversó con Zoido para concertar la cita, antes de que ambos coincideran al día siguiente en Almería en la capilla ardiente del pequeño Gabriel Cruz.

La Junta de Andalucía carece de competencias en materia de seguridad, pero sí las tiene en los ámbitos educativo, sanitario, formativo y del empleo, todos ellos claves para ofrecer una salida alternativa a un sector de la población que asume el mundo del narcotráfico como un modus vivendi natural gracias al cual, directa o indirectamente, se puede lograr dinero de manera rápida y aparentemente sencilla.

Esto, unido a los déficits de las políticas activas por parte de los diferentes gobiernos y a su incapacidad para detectar a tiempo el problema, ha dado pie un entorno de narcoeconomía y a un narcobienestar social en buena parte de la población, entre la que las mafias se han hecho fuertes dando trabajo y protección, ocupando en buena medida el lugar abandonado por las administraciones públicas. En La Línea, municipio clave para los grupos criminales por su estratégica situación geográfica, el paro supera el 33% de la población activa.

Díaz, que por motivos personales conoce bien La Línea de la Concepción y la evolución que ha experimentado el Campo de Gibraltar en los últimos años, quiere que el problema no vaya a más. El pasado mes de febrero, a raíz de que una veintena de personas ayudasen a un narco a fugarse del hospital linense cuando estaba bajo custodia policial, la presidenta andaluza protagonizó con Zoido un rifirrafe en el que reprochó al ministro la reducción de las fuerzas de seguridad en la comarca, una actitud que el titular de Interior le afeó en una carta que hizo pública.

La presidenta andaluza se había hecho eco de las demandas de los sindicatos policiales y de las asociaciones representativas de la Guardia Civil para criticar el recorte de efectivos, calculado en torno a los 300 agentes en los últimos años.

Zoido, a través de una carta dirigida a Díaz el día 7, defendió a su departamento y calificó de "caso excepcional" el incidente ocurrido en el hospital, que "no empaña la brillante actuación diaria de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", a la vez que reprochaba a la jefa del Ejecutivo andaluz que manifestase públicamente su preocupación por la situación de los narcotraficantes en el Campo de Gibraltar tras no haberle transmitido previamente "queja alguna" al respecto.

Susana Díaz contestó a Zoido con otra carta la misma jornada en la que trasladó al titular de Interior de que no dudaba "de los esfuerzos" de su departamento en el Campo de Gibraltar, "pero sí de los resultados", y subrayaba que ese tipo de sucesos "no hacen más que corroborar la percepción que tenemos desde el Gobierno de Andalucía de que se necesita un esfuerzo aún mayor para combatir la escalad delictiva que soporta esta parte de nuestra región".

"Cuando hay individuos que campan a sus anchas y sienten que están por encima de la ley, y le echan un pulso al Estado", éste "tiene que responder", subrayó posteriormente la presidenta, que visitó La Línea el 9 de febrero. Fue ese día cuando Díaz anunció que los delegados de la Junta en Cádiz se reunirían con los responsables municipales linenses para tratar de dar solución a los problemas sociales de la localidad, convocatoria que tuvo lugar en la tarde de ayer con escasos resultados.

Para Díaz, toca ahora abrir un nuevo capítulo. En primer lugar quiere escenificar la unidad de acción de las administraciones central y andaluza, al igual que ya hizo el pasado día 5 en La Antilla, cuando visitó junto a Mariano Rajoy las zonas más afectadas por los temporales.

En una reunión con directores de medios de comunicación andaluces, la presidenta insistió ayer en su preocupación por la escalada delictiva en La Línea y en la influencia que las mafias están teniendo en la vida de la comarca campogibraltareña.

Las fuentes consultadas no pudieron concretar si en la entrevista entre la presidenta y el ministro, que tendrá lugar previsiblemente en Sevilla, habrá un documento de trabajo concreto para establecer conclusiones y objetivos o si, simplemente, se pondrán sobre la mesa las actuaciones que sus respectivos gobiernos están llevando a cabo en sus ámbitos competenciales.

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