Vanesa Torralbo, que fue desahuciada de su casa en verano de 2011, emprenderá acciones legales contra el Ayuntamiento por incumplir una sentencia. Aunque la jueza que llevó el caso no decretó la devolución de su vivienda, una de las casas sociales de Mirasierra, sí que condenó al Consistorio al pago de mil euros y a la devolución de los enseres de la desahuciada. Lo anunció después de que ayer se celebrara el juicio en su contra en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número de La Línea 4 por haber insultado y amenazado a la alcaldesa, Gemma Araujo, cuya Defensa solicitó que se condene a Torralbo al pago de dos euros durante 20 días.

La acusada explicó que el Consistorio sí llevó a cabo el pago de esos mil euros, pero no le devolvió sus enseres. Sobre el juicio por amenazar e insultar a la alcaldesa, explicó que lo hizo en un momento de excitación, ya que llevaba dos años viviendo de un lado para otro. Para la sentencia definitiva, la acusada espera que el juez tenga en cuenta los problemas psicológicos que sufre desde que la echaron de su vivienda y por los que sigue en tratamiento.

Torralbo señala que vive en una vivienda que no es de su propiedad con sus tres hijas, y que una de ellas tiene es discapacitada. Recuerda que un día se presentaron tres Policías Locales en su casa y que, sin orden judicial, la echaron de su casa porque tenían sospechas de que la había vendido a una persona, que resultó que era su actual pareja.

En el posterior juicio, el juzgado de Instrucción número 1 de La Línea condenó al Ayuntamiento al pago de mil euros y a la devolución de todos los enseres de la desahuciada. Además archivó la querella interpuesta por la usuaria de la vivienda contra el por entonces concejal de Vivienda, el socialista José Ruiz Santiago, de supuestos delitos de coacciones y prevaricación, así como por injurias. Torralbo ha pedido a Araujo, a través sus abogados, que le explique los motivos de que la desahuciaran, sin que haya obtenido respuesta.

La versión del Ayuntamiento es que la usuaria de la casa estaba procediendo supuestamente a la venta ilegal de la vivienda social, de lo que la concejalía de Vivienda tuvo conocimiento. Según contó el Consistorio tras conocer esta sentencia, la Policía Local comprobó que la vivienda estaba deshabitada, sin mobiliario alguno y la persona que estaba allí tenía las llaves de la casa sin ser su titular. Según la nota del Ayuntamiento, esta persona declaró como testigo "afirmando que la denunciante le estaba vendiendo la casa", aunque Torralbo denunció que esa persona era su por entonces cuñado y que estaba allí para pintar la casa, y que en el momento de la celebración de juicio, donde iba a comparecer como testigo, fue coaccionado para que cambiase su versión de los hechos.