La Línea carecía a principios del Siglo XX de suficientes centros sanitarios públicos y la acción hospitalaria del Estado era casi nula. Frente a esa precariedad, un grupo de voluntarios tomó la decisión de implantar y mantener la Comisión Fronteriza de la Cruz Roja. Gracias a esta iniciativa, auspiciada como siempre por todos los habitantes de la Villa, se pudo atender gratuitamente durante años muy difíciles a la riada de heridos y enfermos que ocasionaron diversas epidemias y accidentes.

Fue el 31 de agosto de 1909 por entonces ya habían transcurrido 45 años desde la Fundación de la Cruz Roja Internacional, fecha casi coincidente con el nacimiento oficial de La Línea, y aunque España perteneció desde el primer momento a la benemérita institución, tuvo que ser un grupo de vecinos los que tuvieran la iniciativa para proceder a su fundación en la Villa.

Dicha constitución, según el acta de la Asamblea Suprema de la Casa Capitular, se estableció bajo los siguientes términos: "En la Villa de La Línea de la Concepción a los 31 días del mes de agosto de 1909, previa citación se constituyeron en la sala capitular los siguientes señores: don Julio García Sola delegado especial de la cruz Roja en esta Villa; don Antonio Ramírez Galuzo, alcalde accidental y don José Ruiz Biedma, juez municipal, con el fin de organizar en esta localidad la Junta Permanente de aquella institución sanitaria de la cual es presidente nacional el Excmo. Sr. Teniente General del Ejército Don Camilo García Polavieja.

Ramírez Galuzo

Fueron invitados para que concurrieran el delegado especial Don Julio García, quien hizo uso de la palabra exponiendo a los convocados el objeto de la misma, que no era otro que el de constituir con elementos valiosos y siempre dispuestos a prestar sus servicios en aquella institución y procurar elementos para el sostenimiento de la misma. Todos los señores reunidos procedieron a la designación por votación de aquellos que deben constituir la Junta Permanente y cargos que en la misma desempeñe, efectuada la votación se obtuvo el siguiente resultado:

Presidente, Don Julio García Sola, vicepresidente Don Luis Ramírez Galuzo y Don Ruperto Toledano Fernández. Los vocales don Manuel Pérez Barranquero, Don Manuel Gómez de la Mata, Don Francisco de Villar Sánchez, Don José García Carrillo, Don Manuel Paredes Ramírez y Don Ricardo Ruiz Cuadro. El tesorero don José Pérez Rosado, el secretario Don Juan Moreno Collado y el contador Don Carlos Bonelo Gazolo.

Posesionados dichos señores de sus respectivos cargos se procedió al nombramiento de los presidentes honorarios que fueron Don Julio Domingo Bazán, comandante general del Campo de Gibraltar, y Don Juan García Aguirre teniente coronel y comandante militar de esta Plaza. Don José Cayetano Ramírez Galuzo alcalde-presidente del Ayuntamiento; Don José Marchante Sánchez, arcipreste y cura párroco de esta Villa; Don José Ruiz Biedma, juez Municipal. A cuyos señores se les comunicó de oficio este acuerdo, pasándoles copia certificada al Sr. Marqués de Polavieja, comisario propio y presidente de la Asamblea Suprema a los objetos procedentes.

Crua Roja con camilla, en La Línea

Desde un principio, el mando de las tropas estuvo a cargo de don Miguel Ranea Gallego, personaje muy popular y miembro de la Comisión Fronteriza de la Cruz Roja a la que pertenecía desde su fundación a su efectividad y competencia se debía la disciplinada organización del cuerpo de voluntarios de aquellas primeras Tropas Sanitarias.

D. Miguel Ranea, primer jefe de la Cruz Roja en 1912

El 23 de marzo de 1914 le fue concedida la Medalla de Plata por su especial dedicación. El 23 de febrero de 1918, la Asamblea Suprema tuvo a bien condecorarle con la Medalla de Oro por los servicios prestados durante la epidemia de gripe, y como recompensa mayor, el 9 de agosto de 1924 le fue concedida por SM la reina Doña Victoria Eugenia la Gran Placa de Honor y Mérito de la Institución, Don Miguel Ranea estuvo ejerciendo el mando de las tropas sanitarias hasta el 12 de noviembre de 1921, quedó constituida en La Línea la Comisión Fronteriza de la Cruz Roja Española empezando a prestar sus valiosos servicios sanitarios a la población pero faltaba algo más, el modo de ejercer la caridad de una manera práctica para este pueblo.

De aquí nació la idea de la Clínica de Urgencias, por no contar La Línea con más establecimiento de este tipo que el Hospital Municipal esta mencionada Clínica de Urgencias se inauguró el 8 de diciembre de 1909 en la calle Nueva de las Rosas (hoy Doctor Villar) esquina con Plaza de Fariñas. El material quirúrgico de esta Clínica estaba a la disposición de todos los médicos de la Cruz Roja como previene el reglamento interior, esto estaba aprobado por la Junta Directiva siendo su responsable don Emilio Rodríguez Mancheño Doctor en medicina y cirugía y al que le fue concedida la medalla de Oro de nuestra institución.

D. José Chacón Contreras y D. Emilio Rodríguez Mancheño

También se le concedió otra igual al presidente honorario Don Julio García Sola, desde este local de la calle Nueva de las Rosas pasó al número 24 de la calle Coronel Cadalso entonces de planta baja y que después fue ampliado estableciéndose el Dispensario en el año 1947. Era en aquel momento Presidente el Excmo. Sr. Don Manuel Martínez de Tena entre los años 1968 y 1 970 en que tuvo lugar la puesta en marcha la nueva Residencia Sanitaria de la Seguridad Social (Hospital del SAS).

El edificio de la Cruz Roja sirvió de ambulatorio y visitorio de la misma, también prestaba servicio a la Beneficencia Municipal y a la Casa de Socorro Municipal. En 1974 pasó a la barriada de 'Los Junquillos', y el 12 de enero de 1985 fue entregado definitivamente a la Unión Deportiva y Cultural Linense el local de la Plaza de Fariñas instalándose de forma provisional en un local de la calle Sol (espalda a la Parroquia de la Inmaculada).

Cruz Roja, plaza de Fariñas

A finales de 1985 entró en servicio la nueva sede radicada en la Avda. de España en un estupendo edificio de nueva construcción (anteriormente estuvo la Clínica Inmaculada) funcionando en su planta baja un puesto de socorro durante las 24 horas servido por miembros de la unidad militar.

De esta población se trataba la entusiasmada Comisión Fronteriza de la Cruz Roja, poca contribución gubernamental iba a recibir la exigua cuota de los socios: "En los años veinte, la cuota mensual era de una peseta y los derechos de inscripción eran de cinco pesetas" y los donativos de algún benefactor eran insuficientes y una vez más como había sucedido con la construcción de una nueva necrópolis y con las reformas de la Iglesia Parroquial se tuvo que recurrir al bolsillo poco profundo pero siempre generoso de los vecinos de la Villa.

Grupos de voluntarios organizaron rifas y recogieron donativos procedentes de las almohadillas que repartían en los espectáculos de fútbol y toros. En este sentido es justo mencionar que recién constituida la Comisión se organizó en el teatro Cómico el 18 de septiembre de 1909, una gran velada artística a beneficio de la Cruz Roja el día 3 de enero de 1913.

También a beneficio de la Cruz Roja hubo varias representaciones teatrales en el Salón Pascualini del mismo modo la Plaza de Toros fue escenario de incontables festivales benéficos organizados por la Institución y la calle Real con su tradicional Fiesta de la Banderita en las que participaban directamente las damas voluntarias de la Asociación. Fue otro escenario en los que la generosidad del pueblo hizo posible el sostenimiento de aquella entrañable clínica, justo es reconocer también la labor pública de la Tómbola de la Cruz Roja, que durante más de veinte años sorteó regalos donados por empresas comerciales de la ciudad.

Cruz Roja, calle Real

En 1912, siendo presidente de la Asamblea don Carlos Bonelo, el cual ingresó en la Comisión Fronteriza de la Cruz Roja, en 1909 desempeñó el cargo de presidente desde el 21 de enero de 1912 hasta el 31 de enero de 1915, y le fue concedida la medalla de Oro de la Cruz Roja la Junta Local de Festejos ofrece al Ayuntamiento los fondos sobrantes a fin de que se destinen a la adquisición de material y enseres para la Cruz Roja.

En 1915 fue elegido Presidente de la Comisión don Juan Díaz Escribano y reelegido los años 1917 y 1918 por su ímproba labor la Asamblea Suprema, que le concedió la Medalla de Oro. Durante los años que permaneció en el cargo la práctica de la caridad y la solidaridad de la Comisión, se puso de manifiesto en las atenciones a los enfermos aquejados por la epidemia de gripe que asoló la ciudad en los años 1918. Por entonces ejercía el cargo de tesorero de la Comisión don Juan Berenguer Gutiérrez, a quien el 23 de febrero de 1818 le fue otorgada la Medalla de Oro de la Entidad.

Entre otros distinguidos por la Comisión durante aquellos primeros años, destaca don Rafael J. Rizzo Giolma, elegido secretario de la Comisión en el año 1916 y que cuatro años después el 25 de mayo de 1920 le fue concedida la Medalla de Oro.

De los doctores que por su moral y profesionalidad, sus iniciativas y realizaciones a favor de la Institución destaca el Dr. Emilio Rodríguez Mancheño, médico y abogado que había ingresado en la Comisión Fronteriza en enero de 1909 muy comprometido socialmente en numerosas actividades humanitarias. Don Emilio Rodríguez fue nombrado por la Asamblea Suprema el 16 de julio de 1924 presidente delegado de la Asamblea Local, Estaba en posesión de la Cruz de Primera Clase de la Orden Civil de Beneficencia y de la Medalla de Oro de la Cruz Roja Española Entre sus iniciativas resalta la creación de una rifa diaria que aportaría fondos con destino a la mejora de los servicios de la Institución.

En 1921, tras la cesión de don Miguel Ranea como inspector de las tropas sanitarias le sucedió en el cargo don José Chacón Contreras, quien hasta entonces había desempeñado el destino de subinspector desde su ingreso en Cruz Roja en el año 1912 con Don José Chacón.

José Chacón Contreras, jefe Cruz Roja

Se inicia una dinastía que como las familias Rocero, Villar, López, Gutiérrez, Grela, entre otras supieron perpetuar la profesión y en ocasiones transmitir la especialización de su predecesor durante varias generaciones.

Las recompensas y condecoraciones otorgadas a don José Chacón durante el medio siglo, permaneciendo al mando de las tropas sanitarias avalan su abnegado oficio de prevenir y aliviar el sufrimiento de los demás en todas las circunstancias, obtuvo la Medalla de Plata de la Institución el 1 de julio de 1918 por los servicios des empeñados en la Ambulancia.

El 11 de junio de 1919 la Asamblea Suprema le concedió la Medalla de Oro y el 26 de agosto de 1922 fue ascendido a Oficial Primero. El 26 de febrero de 1925 el rey Alfonso XIII a propuesta del comandante militar de la Plaza le otorgó la placa de primera clase de la Orden Civil de Beneficencia en distinción al heroico servicio desempeñado en las inundaciones por desbordamiento del río Palmones.

El día 8 de marzo de 1973 fallece el doctor don Ricardo Valle Parrilla que por entonces desempeñaba el cargo de presidente de la Institución. Ante tan irreparable pérdida, asume la presidencia el doctor Don Carlos de Luna López,  a su vez ocupa la presidencia de honor doña María Teresa Montegriffo de Blasco y es nombrado vicepresidente Don José de la Peñas Rodríguez.

Alfonso XIII, dedicada a la Cruz Roja de la Línea

Tras el cese del Doctor don Carlos de Luna como presidente de Cruz Roja la Asamblea Suprema, propuso al doctor don Jesús de las Peñas Rodríguez para ocupar la vacante.  Don Jesús de las Peñas, nieto de don Emilio Rodríguez Mancheño que durante 29 años había sido el alma de la Institución, estaba muy vinculado a la lucha pro ancianos de Cruz Roja Española.

Durante la presidencia de Don Jesús de la Peñas se creó la Cruz Roja de la Juventud que llegó a contar con un alumnado de más de doscientos jóvenes y se formaría de nuevo la Banda de Música que bajo la dirección de don Juan Plana Gallardo cosechó grandes éxitos en conciertos y participaciones en desfiles de Semana Santa y en las Cabalgatas de Feria.

La constitución de la banda de Cornetas y Tambores se llevó a cabo al mismo tiempo que se organizaron las tropas sanitarias su origen también fue militar al ser la corneta un instrumento habitual en los cuerpos y regimientos de los ejércitos. Más tarde la banda de cornetas y tambores se transformaría en una magnífica banda de música que, junto a su notoria intervención en Semana Santa, se hizo popular por la variedad de actuaciones que realizaba en cabalgatas de feria, fiestas populares y desfiles, con el transcurso de los años se fueron cosechando nuevos éxitos alcanzando sus mejores momentos cuando se hizo cargo de ella el maestro Don Francisco Soro Soler.

Cruz Roja en la Feria

Siguieron como presidentes de esta Institución. D. Francisco Conti Dominech desde 1989 a 1991, D. Francisco Andrade desde 1991 a 1993. D. Francisco Gavira, desde 1993 a 1996, D. Vicente Ricardo Badillo desde 1996 a 2005, D. José Daniel Chacón Martín desde 2005 a 05/2005 y D. Vicente Ricardo Badillo desde 2005.