La Línea

Centenario pero lleno de vitalidad

  • El Mercado de la Concepción celebra la efeméride con actuaciones y degustaciones y con una gran afluencia de público

El Mercado de la Concepción cumplió ayer 100 años bajo gestión municipal. El Ayuntamiento celebró un acto conmemorativo en el que se descubrió una placa en la entrada central de edificio y los comerciantes del interior y de algunos bares de la zona ofrecieron degustaciones, bailes y exposiciones. La gran afluencia de clientes que se dieron cita en el mercado el sábado por la mañana evidenció el buen estado de salud del mercado, que espera como agua de mayo la llegada de los fondos Edusi para que sea remodelado y con ello reverdecer viejos laureles de antaño.

Los clientes que se dieron cita ayer en el mercado pudieron, además de hacer sus compras, disfrutar de degustaciones. Una de ellas de productos artesanos franceses y otra de camarones. Además hubo una exposición de pinturas de Julio Castilla y Pepe Gallego y de esculturas de Nacho Falgueras. En un escenario que se instaló junto a la zona de pescadería también hubo actuaciones de academias de baile y animación infantil.

A mediodía el alcalde, Juan Franco, la edil de Mercado, Carmen García, y varios concejales de La Línea 100x100 participaron en el acto en el que fue descubierta la placa conmemorativa. El primer edil reconoció que el Ayuntamiento "tiene que jugar un papel importante" en el desarrollo del mercado. "Hay que potenciarlo y hacer más actividades", destacó el regidor.

Sobre su reforma con cargo a los fondos europeos de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (Edusi), explicó que se trata de un proyecto "complejo" y que necesita "de la colaboración de todas las fuerzas políticas y sociales, además de todos los comerciantes" para desarrollar el proyecto. En todo caso hasta 2019 o 2010 las obras no estarán en ejecución, ya que antes llegarán las cantidades para desarrollar otras iniciativas que también serán financiadas por estos fondos.

La falta de aparcamientos cercanos es quizás uno de sus principales inconvenientes, que intentó ser paliado durante la época de Juan Carlos Juárez. El equipo de gobierno de entonces ideó un proyecto para renovar totalmente el mercado, con la inclusión de un parking. Sin embargo la catalogación de Bien de Interés Cultural del edificio tumbó los planes y protegió algunas zonas por su valor cultural e histórico.

Mientras tanto el equipo de gobierno tendrá que seguir manteniendo unas instalaciones que ya notan el paso del tiempo. Hace unos meses fue derribada una parte de los puestos dedicados al pescado porque estaban desocupados. Allí se llevaron a cabo ayer varias actividades. Sin embargo se han instalado en los últimos meses varios puestos nuevos. Algunos de ellos incluso de ambiente gourmet, que están muy de moda en otros recintos similares. Dos puestos, uno de vinos y otro de quesos, permiten hacer una pausa en las compras o tomar algo en un ambiente animado. La frescura del pescado, la carne y de la fruta y verdura continúa siendo santo y seña de la plaza, a la que acuden a diario muchos linenses en busca de un producto más genuino.

Esa seña de identidad se mantiene desde los orígenes del recinto, un edificio de estilo modernista y con forjados de hierro que fue proyectado en 1878 por el arquitecto gaditano Adolfo del Castillo e inaugurado en 1882, hace ahora 135 años. En septiembre de 1917 la plaza pasó a manos municipales cuando el gobierno local recuperó la concesión a un particular que originariamente se había establecido hasta 1981. Fue bajo el mandato de José Cayetano Ramírez Galuzo como alcalde y supuso un gran beneficio para la ciudad.

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