El Pleno del Ayuntamiento de La Línea estudiará y aprobará en su sesión ordinaria del mes de septiembre una propuesta para aceptar la cesión gratuita de la antigua Residencia de Ancianos de la Diputación en la calle Doctor Gómez Ulla, decisión adoptada por parte del ente provincial en la sesión plenaria celebrada el pasado 23 de junio.

El Ayuntamiento linense ya acordó el 16 de febrero de este año solicitar a la Diputación provincial la cesión, con carácter gratuito, del edificio para su transformación en un Centro Asistencial para personas de la tercera edad en la barriada de San Bernardo, con un servicio de Residencia de Mayores Grandes Dependientes, prestando de esta forma una asistencia integral a este colectivo para asegurar su bienestar y atención inmediata cuando se encuentren en situación o riesgo de exclusión social. De esta forma el Consistorio pretende evitar y prevenir situaciones que puedan afectar a mayores dependientes.

La propuesta de acuerdo insta a la Diputación provincial a la formalización en escritura pública de los términos recogidos en dicha cesión.

El alcalde de la ciudad, Juan Franco, señaló recientemente que una vez que el Ayuntamiento recepcione la finca, se tapiarán los accesos del edificio como primera medida para evitar la presencia de personas en el interior.

Los trámites para la concesión del servicio se iniciarán con la preparación de los pliegos tanto de cláusulas particulares como de prescripciones técnicas para implantar una residencia de mayores grandes dependientes. El alcalde entiende que se trata de un recurso que hace muchísima falta en la ciudad y que abriría un centro público en una barriada que se quedó con ese núcleo entero sin uso.

Esta iniciativa municipal, sostiene Franco, vela por el interés público en la protección y el desarrollo de un sector de la población que, debido a sus circunstancias familiares, de vivienda y de salud no pueden permanecer en su domicilio y obligan a los poderes públicos a ofrecerles una atención integral, con una cobertura que facilite su bienestar.

Dadas las circunstancias en la zona y en la barriada, el centro residencial beneficiaría el desarrollo económico y social local del lugar, reactivando su actividad, mermada desde el cierre de los centros sanitarios y asistenciales limítrofes.