Doce meses, una causa: la Sierra del Arca. No es una campaña de televisión, es la de la asociación ecologista Verdemar, que consistirá en un conjunto de actividades continuadas en el tiempo con el objetivo de poner freno a los incendios de este espacio natural implicando a toda la sociedad sanroqueña. 

La Sierra del Arca es una de las zonas más castigadas por los incendios no sólo del Campo de Gibraltar sino de toda Andalucía. Según constata el colectivo conservacionista, se ha quemado desde los años 80 más de 50 veces. Entera ha ardido hasta en tres ocasiones, cada año se produce un fuego en algunas de sus 200 hectáreas. Además cuenta con el triste balance de dos personas fallecidas en 1991, al estrellarse el helicóptero en el que viajaban para acudir a la extinción de un incendio en esta Sierra. 

El último se produjo el pasado 20 de julio en el que ardieron 120 hectáreas de matorral y como los anteriores fue intencionado. 

La mayoría de las fincas que componen esta formación geológica son públicas, pertenecientes al Ayuntamiento y a la Junta de Andalucía, por lo que la implicación de ambas administraciones es importante para el control y la prevención. 

La campaña quiere comenzar en otoño, es decir en las próximas semanas. "Hay que hacer las primeras plantaciones y eliminar los eucaliptos quemados porque lo que hacen es desertizar el suelo y más en la parte alta donde se encuentran", explicó el portavoz de Verdemar, Antonio Muñoz, quien apuntó que la pretensión es que se convierta en un proyecto de futuro, que supondrá también la prevención para evitar los repetidos fuegos de este bosque. 

La campaña también prevé implicar a los escolares de los distintos colegios del municipio y a las asociaciones, con charlas informativas y plantaciones, en las que podrán ir acompañados por sus familias. 

Además, el ahorro será importante para la administración andaluza, ya que se estima que desde hace 30 años, el gasto ha superado los diez millones en los dispositivos para su extinción -retenes, aviones, helicópteros...- sin contabilizar el daño material y ecológico. 

La zona en laque trabajarán los voluntarios es parte del Corredor Verde y se incluye en el Parque Natural de Los Alcornocales, por lo que la protección es más importante. Junto a las repoblaciones, proponen otros sistemas y medidas de control como podría ser los sistemas infrarrojos o torres de vigilancia forestal por la noche. 

El colectivo conservacionista da este paso tras escuchar cada año a las administraciones anunciar medidas para evitar los incendios forestales y "no se hace nada". "La historia se repite cada año y hay que darle ya una solución", apunta Muñoz. A este respecto, critica que en San Roque no se reúnen la juntas local de incendios. "Los que llevamos 28 años de voluntarios podemos afirmar que en San Roque no existe un plan de prevención de incendios forestales o campañas para luchar contra esta plaga", apostilla. 

Los conservacionistas llevan años solicitando la constitución de una junta local contra incendios donde estén representados todos los agentes implicados para tomar medidas, la última vez que se pidió fue tras el fuego del pasado mes de agosto en la zona protegida de Guadalquitón. 

Desde Verdemar se añade que aunque es cierto que la Guardia Civil está deteniendo a posibles pirómanos, también existen "incendiarios", es decir personas que queman el monte para que posteriormente sea recalificado urbanísticamente. Así, apuntan las actuaciones que se están produciendo en la Sierra, como una cantera, cada vez con mayor extensión y que Verdemar ha denunciado y presentado alegaciones en el área municipal de Urbanismo.