Las escenas preocupantes de un agosto con muy pocos turistas en la capital, donde no se han llenado la mitad de las camas de hoteles y el impulso a la hostelería ha venido de clientes locales, se cruzan ahora con unos datos de paro registrado que sitúan la cifra de desempleados en la provincia en 102.526 personas, lo que supone un incremento del 1,43% respecto al mes de julio cuando había 1.450 granadinos menos en las listas del paro.

La economía granadina es una de la que peor está aguantando el palo de la pandemia, probablemente por la dependencia del turismo, y en la comparativa interanual se puede ver cuál es el daño aproximado en cifras de empleos absolutos que sufre Granada por la economía del coronavirus. El año pasado por estas fechas había 78.735 desempleados, lo cual quiere decir que por el camino de estos meses se han perdido más de 20.000 empleos.

Un número que cuadra en la comparativa con febrero, cuando el coronavirus todavía no había dado un vuelco al mundo, y en Granada el número de paro registrado era de 83.150 personas sin empleo. Es decir, a la provincia le toca recuperar esa marca de 20.000 empleos y a todo esto hay que sumar que el golpe es mucho más duro pues todavía siguen abiertos muchos Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) algunos de los cuales durarán hasta más allá de 2020 con todo lo que implica para una economía que prácticamente está empezando a asumir el desastre antes de empezar la estrategia de recomposición.

En el análisis desgranado por sectores, se da la circunstancia de que el campo ha ayudado a aminorar el golpe puesto que la agricultura ha aportado 318 puestos de trabajo en este mes con el inicio de algunas campañas. No obstante, la agricultura es la excepción en un agosto con incremento del desempleo notable en tanto en el sector servicios (685) como en el colectivo de personas sin empleo anterior (564) y en la construcción (408). Igualmente en la industria, 111 granadinos han ido directos a listas del paro.

La contratación se ha visto muy mermada en un verano con un turismo reducido a más de la mitad y con tirón solamente en zonas pequeñas de interior sin mucha capacidad de asumir puestos laborales. De este modo, en la provincia se han realizado un total de 25.496 contratos, 6.237 menos que en el mismo mes del año 2019 (31.733).

Otro dato preocupante es que la temporalidad va en un aumento hasta casi copar la totalidad de los contratos que se hacen. Así de las 25.496 contrataciones, 24.437 han sido temporales, un 98,84%. En cuanto a los contratos acumulados de 2020 la cifra absoluta es de 256.276, 96.445 menos que en el mismo periodo de 2019, cuando había 352.721. Además, en lo que va de año se han formalizado sólo 11.987 contratos indefinidos en la provincia de Granada, un 4,68% del total.

El único apunte positivo son los datos de afiliación a la Seguridad Social. La afiliación media en agosto ha crecido un 0,53%, sumando 1.722 trabajadores, hasta los 325.586. No obstante, en la comparativa de los últimos meses se observa que hay 12.878 afiliados menos que en febrero, cuando la media de afiliación fue de 338.464 personas.

Reacciones ante la nueva subida del paro

El secretario general de UGT Granada, Juan Francisco Martín, cree que en la mayoría de los casos de pérdida de empleo "no son justificables por causas productivas, porque muchos de estos trabajadores a los que se les rescinde su contrato en agosto deberían tener contratos indefinidos". Aun así, el representante sindical se muestra esperanzado, debido al funcionamiento de las medidas de salvaguarda del empleo pero, a la vez, avisa de la imperiosa necesidad de mantenerlas e incluso de profundizar en las mismas. "Es fundamental que, a diferencia de lo habitual en otros procesos de salida de crisis, esta no se logre a costa del poder adquisitivo de los trabajadores ni del empobrecimiento de la ciudadanía", ha afirmado.

Por su parte, Ricardo Flores, secretario general de CCOO Granada, ha señalado que "la actividad productiva granadina descansa fundamentalmente en la hostelería y el turismo, y se basa en un modelo productivo que está totalmente agotado y que carece de la fuerza necesaria para afrontar una crisis de estas características". Asimismo, ha indicado que "la crisis pone de manifiesto la fragilidad del mercado laboral granadino, con empleos estacionales, precarios y temporales", por lo que ha insistido en un un cambio en el modelo social y económico. A su vez, ha hecho un llamamiento de las 46.616 personas en la provincia de Granada que no disponen de ningún tipo de prestación.

"La comparación con los datos regionales y nacionales nos deja muy mal parados. En Andalucía se ha conseguido reducir la cifra de paro un 0,05%, mientras que en el conjunto del territorio nacional el aumento del desempleo se ha quedado en un 0,79%", ha apuntado la secretaria general de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), María Vera, que lamenta que Granada vuelva a alejarse de los datos del resto del territorio. "Solamente Granada y Córdoba han experimentado un aumento del paro superior al 1%, mientras que el resto de provincias se ha mantenido por debajo de este límite", apunta.