La Alhambra tiene cierto aspecto de estar desperezándose tras una larga noche. Hay ruido de las obras en el muro de la plaza del Carlos V y de los jardineros poniendo a punto los setos que se mezclan con el de las oscuras golondrinas que revolotean por el cielo del monumento. Y a las 8:30 horas la Alhambra reabre sus puertas y el primer visitante después de tres meses es el catedrático Antonio Sánchez Trigueros, que ha madrugado para comprar su entrada a las siete de la mañana. Apenas se le reconoce, lo que refuerza la idea de que tenemos que ir acostumbrándonos a nuestra nueva identidad con mascarilla.

Mientras, en el otro extremo, en la Torre de la Vela, una joven mexicana llamada Mariana toca la campana para anunciar a los granadinos y al mundo que la Alhambra ya está abierta de nuevo. Esta mexicana afincada en Granada, "amante" confesa del monumento, ha señalado que le "temblaban las manos" de la emoción. "Es un honor y un recuerdo que guardaré para siempre", ha dicho.

Dos visitantes y dos historias. Sánchez Trigueros, que fue presidente de la Academia de Buenas Letras y una autoridad en Federico García Lorca, y una joven con un nombre con propiedades sinestésicas que recuerdan a la heroína de la ciudad. "Espero no tener fiebre", ha bromeado Sánchez Trigueros antes de pasar por el nuevo ritual de lavarse las manos con gel hidroalcohólico y tomarse la temperatura.

No hay colas y los visitantes han entrado con cuentagotas mientras los trabajadores reciben las últimas instrucciones sobre las nuevas entradas y las normas de acceso. Llevan días estudiándolas, pero es como la charla del entrenador antes del partido.

Primeros visitantes.

La directora del Patronato de la Alhambra y el Generalife, Rocío Díaz, ha recalcado que el monumento "abre con todas las garantías" para cumplir con la prioridad de crear "destinos seguros", un elemento "fundamental" para el turismo, y ha reconocido la labor desarrollada por los trabajadores todo este tiempo para que la reapertura haya sido posible en las condiciones adecuadas.

Según ha recalcado el alcalde de Granada, Luis Salvador, la reapertura se ha realizado con todas las medidas de seguridad necesarias y "Andalucía es un lugar seguro porque tiene los índices más bajos de toda España por cada 100.000 habitantes". "Somos un destino seguro para los turistas y en Granada todas las instituciones han tomado las medidas oportunas de seguridad, por lo que ahora mismo visitar la Alhambra es una auténtica oportunidad y los visitantes que vayan llegando se van a dar cuenta, también con la inauguración del Festival de Música y Danza, de que Granada es una ciudad abierta al turismo y además es el momento de que los granadinos se reencuentren con nuestro patrimonio y nuestra cultura", ha concluido sobre el monumento "que nos da una imagen de marca en el mundo".

Por su parte, el delegado del Gobierno de la Junta en Granada, Pablo García, ha subrayado que la Alhamba ha trabajado "con mucha premura pero con mucha seguridad" en la reapertura del monumento nazarí. "Queremos mandar un mensaje de confianza, de credibilidad, Granada vuelve a estar abierta a los turistas y necesitamos reactivar nuestra economía con todas las personas que nos quieran visitar", ha señalado García para subrayar que "Granada es un lugar seguro". "La Alhambra es el motor económico de la provincia y necesitamos la reactivación de la economía", ha concluido pidiendo que que el turismo nacional "se vuelque con esta ciudad".

Por su parte, Gregorio García, presidente de la Federación Granadina de Hostelería, ha querido recordar a los empresarios. "Hoy es el kilómetro cero, empezamos de cero, con esa campana llamando a la gente a visitar Granada", ha resaltado. "Granada volverá a ser lo que era, o más, nos va costar muchísimo trabajo con el sacrificio de los empresarios, muchos se van  a quedar por el camino, pero vamos a seguir apostandopor Hranada con las instituciones detrás", ha afirmado.

Con su reapertura,  la Alhambra, además de una nueva señalización, tanto vertical como horizontal, que guiará al visitante por la ciudad palatina, ha estrenado un nuevo sistema de acceso para ganar en transparencia y seguridad, que permitirá al visitante entrar al monumento mediante la simple lectura de su documentación identificativa y personal (DNI o pasaporte), aunque siempre hay que llevar la entrada con el código QR en formato físico o digital (incluidos los menores de 12 años).