La nueva terminal del aeropuerto de Gibraltar ya está finalizada y ayer, el ministro principal, Peter Caruana, realizó una visita a las instalaciones junto con personal del aeródromo y los medios de comunicación de ambos lados de la Verja.

Los gibraltareños podrán hacer lo mismo a partir de hoy y durante los próximos cinco días gracias a unas jornadas de puertas abiertas en horario de diez de la mañana a ocho de la tarde. La terminal está finalizada a excepción del almacén de carga y mercancía, todavía en obras, y algunos trabajos pendientes en el área de vuelos privados.

A pesar de esto, Caruana no quiso precisar una fecha para su puesta en funcionamiento, lo cual hará "en los próximos días", aunque sí aclaró que el traslado de una terminal a otra será "gradual", empezando en el nuevo edificio por la llegada de vuelos.

La obra ha supuesto una inversión de 67 millones de euros que incluyen no solo el edificio de la terminal y todo su equipamiento sino también la urbanización del exterior, la zona de aparcamiento y el acceso a la misma.

En la planta baja se encuentra la zona de llegada de pasajeros, el área de aviones privados que tiene su propia entrada, cafetería, tiendas, aseos y la consigna de equipaje, además de la recepción para turistas y pasajeros y otro mostrador en el que se instalarán las compañías de alquiler de vehículos y los touroperadores.

La zona de facturación consta de 16 puestos y se destinarán en principio cuatro para cada compañía que opera en el Peñón: British Airways, Monarch, EasyJet y a partir de marzo BMI, que conectará Gibraltar con Birmingham.

Ya en la segunda planta están ubicadas las oficinas del personal del aeropuerto y la zona de control de pasajeros que cuenta con tres filtros y que además dispone de un escáner específico para los zapatos. También está el área de embarque con tres puertas.

En esta parte de la terminal se encuentra el restaurante, una zona infantil, 14 tiendas y la sala VIP que tiene paneles de madera giratorios que permiten regular el grado de privacidad. Tanto los pasajeros que tengan esta distinción como los que no, podrán tomarse un descanso y disfrutar de una bebida en un balcón, eso sí en zonas diferenciadas, con vistas al Peñón y a la pista. Los viajeros también tendrán con puntos para conectarse a la red eléctrica y wifi gratuito. En el aeródromo, los aviones dispondrán de cinco zonas de estacionamiento y la pista contará con luces de aterrizaje. Por lo que respeta al equipaje, habrá dos cintas de recogida y un mostrador para pérdidas y quejas. Además en el interior del área de facturación y transporte de maletas, éstas volverán a pasar por un segundo escáner de seguridad.

En cuanto al punto de conexión con el futuro edificio de servicios aeroportuarios en España, Peter Caruana aclaró que "la esquina noreste de la terminal que es la más sensible a esa conexión está terminada y hay una estructura de metal fuera para conectar con el lado español".

Sobre la posibilidad de que vuelvan los vuelos entre el Peñón y ciudades españolas, el ministro principal indicó que "lo lógico es que existan y el Gobierno de Gibraltar va a hacer todo los posible". Señaló además que el incremento de rutas y la llegada de nuevas líneas aéreas se incrementará una vez que se finalicen las obras del túnel por debajo de la pista "y ya no haya que para el tráfico cada vez que despegue o aterrice un avión".

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