Agaden-Ecologistas en Acción ha solicitado a la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González-Laya, que vigile y controle los vertidos de aguas residuales de Gibraltar ante la inminente salida del Reino Unido de la Unión Europea.

El colectivo recuerda que ya denunció el pasado mes de febrero ante el Parlamento Europeo los vertidos de aguas fecales sin depurar que Gibraltar efectúa "de forma diaria y desde hace 22 años, con toda impunidad" a la altura del faro de Europa Point. La denuncia que fue admitida y se abrió una queja por estos vertidos.

Los ecologistas han recibido información de la Unión Europea que confirma que la Comisión consideró que el Reino Unido incumplía la directiva sobre el tratamiento de las aguas residuales urbanas con respecto a Gibraltar, por lo que llevó a Reino Unido ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, lo que resultó en una sentencia en contra en 2017 y le impuso el pago de las costas de un proceso que llevaba abierto desde el 2015. La información también indica que según ha informado Reino Unido a la comisión, está en marcha la construcción de una nueva planta de tratamiento de aguas residuales para Gibraltar, de cuya actualización "no se sabe nada".

A principios de 2018, el Gobierno de Gibraltar anunció que había adjudicado el proyecto, que el inicio de la construcción estaba previsto para el primer semestre de ese año y que en 2020 se comenzarían a depurar las aguas residuales.  

Agaden se ha dirigido a la ministra de Exteriores para solicitarle información sobre si la depuración de las aguas residuales forma parte de los protocolos o memorándums sobre Gibraltar, "ya que esta situación afecta de lleno a un espacio protegido de extraordinario valor medioambiental", el Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) del Estrecho Oriental, integrado en la Red Natura 2000.