La Mesa de Gibraltar, en la que están representados diferentes sectores de La Línea, pidió ayer "un esfuerzo" tanto al Gobierno español como al gibraltareño para que los conflictos se solucionen mediante el diálogo. Convocada por la alcaldesa, la socialista Gemma Araujo (PSOE), la Mesa de Gibraltar reunió a representantes de la Asociación Sociocultural de Trabajadores Españoles en Gibraltar (Ascteg), de los pescadores, los empresarios y los ecologistas. También estuvieron representados los grupos municipales de IU y el PA. Asistió además el edil no adscrito Pepe Infante, no así el PP.

La reunión, que duró dos horas, finalizó con la firma de un manifiesto conjunto en el que se rechazan las "medidas de presión" de las autoridades españolas y gibraltareñas que repercutan negativamente en los ciudadanos.

En el manifiesto se pide al Gobierno de España que se acabe con las colas en la Verja que "perjudican de forma inhumana a niños, ancianos y enfermos".

Al Gobierno de Gibraltar, la Mesa le pide, "como gesto de buena voluntad", que retire los bloques de hormigón que ha colocado en el mar y que impiden faenar a los pescadores españoles.

"Toda actitud generadora de tensión por cualquier parte incide de manera directa sobre la población linense, especialmente pescadores, armadores, comerciantes y ciudadanos", señala el manifiesto.

Por ello, piden "un esfuerzo a los dos gobiernos" para exponer y resolver los problemas actuales de la zona en una mesa de diálogo. También instan al Gobierno de Gibraltar a que culmine la normativa de pesca "que permita a nuestros pescadores faenar con tranquilidad". La Mesa reclama además al Gobierno de España "que reconozca la singularidad de La Línea y arbitre las medidas necesarias para generar empleo, infraestructura y riqueza".

Finalmente, los participantes en la reunión invitaron al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, a que visite la localidad para "conocer la realidad de La Línea antes de tomar ninguna medida".