El Foro de Diálogo sobre Gibraltar, formado por los Gobiernos de España, el Reino Unido y el Peñón, cumplirá siete años en diciembre desde su constitución en Chevening, en el condado británico de Kent. Para esa fecha, España ya habrá celebrado sus elecciones generales, adelantadas recientemente por el Partido Socialista, y Gibraltar también habrá hecho lo propio a pesar de que todavía no hay una fecha concreta para los comicios. Será el momento entonces de comprobar si los resultados en las urnas influyen o no en un proceso marcado en la actualidad por la casi total inactividad.

Aún así, hay que destacar que dentro del Foro a tres bandas se han forjado importantes acuerdos y que, a pesar de su estancamiento debido al litigio de las aguas, hay áreas de trabajo muy avanzadas y cercanas a fructificar. Frente a ellas, la cooperación en las aguas sigue siendo el gran escollo del proceso, que no se reúne desde noviembre del año pasado.

El Partido Popular (PP) ya ha anunciado que se reserva el derecho a revisar el Foro de Diálogo si gana las elecciones del próximo 20 de noviembre. Y es que el principal partido de la oposición siempre ha estado en desacuerdo no con el diálogo con Gibraltar sino con la estructura de las conversaciones, que en opinión del PP sitúan a las autoridades del Peñón al mismo nivel que las españolas y británicas.

A finales del pasado mes de agosto, Jorge Moragas, coordinador de Política Internacional del PP y jefe de gabinete de Mariano Rajoy, declaró en una entrevista concedida al diario El País que el Foro "solo ha servido para que el ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, se dedique a plantear cuestiones de soberanía que la legalidad internacional no le permite. Creo que este invento del exministro Moratinos se ha convertido en un coladero de intereses ajenos al interés nacional de España", manifestó Moragas, quien agregó que su partido, si logra la victoria en las urnas el 20-N, se reserva el derecho a revisar en profundidad este formato.

Olvidó mencionar sin embargo Moragas que si en algo se ha mantenido firme el Gobierno español en lo que al Foro se refiere es respecto a la soberanía, tema considerado exclusivamente bilateral entre España y el Reino Unido. De hecho, han sido las pretensiones del ministro principal de Gibraltar de hablar de la soberanía de las aguas dentro del proceso a tres bandas las que más han estancado las negociaciones. El Gobierno español nunca aceptará dichas pretensiones.

Por supuesto, también han influido en la inactividad de las charlas los numerosos incidentes ocurridos entre la Guardia Civil y la Policía gibraltareña y la Armada británica, con el litigio de las aguas como trasfondo.

En el caso del PSOE, aunque el diputado por Cádiz Salvador de la Encina reconoció hace unos días que el Foro atraviesa por problemas que calificó de "puntuales", aseguró que su partido sigue y seguirá apostando por esta estructura.

Al otro lado de la Verja, Gibraltar, donde gobiernan los socialdemócratas de Caruana desde 1996, también se prepara para unos comicios de pronóstico incierto. Aunque los últimos sondeos dan la victoria en las urnas a la coalición de socialistas y liberales, que hace cuatro años perdió por solo cuatro puntos, los socialdemócratas se hacen fuertes en periodo electoral, así que todo podría pasar.

Es de entender que, en el caso de conseguir su quinta victoria consecutiva, el GSD seguirá apostando por el proceso, aunque un cambio de planteamiento por parte del PP podría dar un giro radical a la situación. Y es que las relaciones del GSD con el PP, sobre todo con los políticos de la comarca, no son precisamente estrechas.

Ese cambio de planteamiento tampoco sería bien entendido por la coalición de socialistas y liberales, para los que la soberanía es un tema unilateral que solo compete a Gibraltar.

No obstante y a la espera de lo que ocurra en las urnas, el líder de los socialistas del Peñón, Fabian Picardo, ya ha mostrado su disposición a mantener el compromiso con el Foro de Diálogo en su formato actual.