El ex obispo de Gibraltar Bernard Devlin falleció a primera hora de la mañana de ayer a los 89 años en la residencia de sacerdotes de la Catedral.

Devlin fue ordenado sacerdote en 1945 y nombrado obispo de Gibraltar en 1985. Su sucesor fue Charles Caruana en 1998, quien falleció hace tan solo dos meses.

Los ciudadanos que quieran presentar sus respetos pueden hacerlo en la capilla ardiente en la iglesia de Santa Teresa hasta mañana viernes, cuando se oficiará su funeral.

Bernard Patrick Devlin era un leal servidor de la iglesia desde que fue ordenado en 1945. Sus años de sacerdocio los pasó en Gibraltar al haberse incorporado a la diócesis en 1946 y su sencilla vida le acercó mucho al pueblo.

El día en que se anunció su nombramiento como obispo declaró que quería que le siguieran llamando padre Devlin, petición que siempre fue respetada. Cuando fue consagrado obispo por el Papa Juan Pablo II dos aviones completos de gibraltareños le acompañaron a Roma. La ceremonia se transmitió en su totalidad en el Peñón. Las calles estaban desiertas porque era tal su popularidad que al comenzar a tomar posesión canóniga de su catedral el pueblo se echó a la calle para celebrarlo.

Nunca se sintió cómodo con la mitra y nunca la llevó puesta. Su vida como joven sacerdote comenzó en la catedral de Santa María la Coronada.

Su servicio a Gibraltar fue reconocido y fue nombrado comandantes de la Orden de San Miguel y San Jorge en una de las listas honoríficas de su majestad la reina y ya jubilado se le concedió la Medalla de la Ciudad, el más alto honor que se puede conceder en Gibraltar.

Su muerte ha sido muy sentida por toda la comunidad y en especial por el clero.