Pasarela

Robert Redford: el galán atormentado

  • Este miércoles cumple 85 años el 'sex symbol' de Hollywood por antonomasia

  • Su vida de éxitos, también ha estado plagada de demasiadas desgracias

Viendo a Robert Redford, quien precisamente este miércoles cumple 85 años, uno podría pensar que con una carrera exitosa a sus espaldas, siendo un sex symbol, una leyenda viva de Hollywood y con una situación económica desahogada, se trata de un hombre afortunado, digno de admiración e incluso de un poco de envidia (sana). Nada más lejos de la realidad. Redford, pese a sus incuestionables fama y reconocimiento, ha vivido momentos durísimos en su vida, y no nos referimos sólo a sus difíciles inicios. Hace un año, en octubre de 2020, falleció uno de sus cuatro hijos, James Redford, documentalista de profesión y conocido por su labor activista, a consecuencia de un cáncer de hígado contra el que llevaba dos años luchando.

Redford, con su hijo James, que falleció en 2020 a la edad de 58 años. Redford, con su hijo James, que falleció en 2020 a la edad de 58 años.

Redford, con su hijo James, que falleció en 2020 a la edad de 58 años. / Europa Press

Charles Robert Redford Jr. nació en Santa Mónica el 18 de agosto de 1936. Charles, su padre trabajaba como lechero y después encontró un puesto como administrativo en una petrolera. Con su hijo mantenía ese trato distante y poco amoroso tan común en aquella época. Sólo compartían su pasión por el béisbol. En cambio su madre, Marta, era una ama de casa muy cariñosa y presente, una mujer alegre que “siempre veía el lado positivo de todas las cosas”, como el propio intérprete la describió.

El actor, muy guapo, en los años 60. El actor, muy guapo, en los años 60.

El actor, muy guapo, en los años 60.

La vida concedió a Redford privilegios como el de su belleza, encanto y cualidades innatas para los deportes. Destacaba especialmente jugando al tenis, al béisbol, al fútbol americano y nadando, lo que presumiblemente hizo que de joven fuera bastante popular, y ligón.

Robert recibió el primer golpe de la vida cuando los mellizos que esperaba su madre fallecieron al nacer. El parto fue complicado y ella jamás recuperó su salud. La segunda fue cuando su tío favorito murió en la Segunda Guerra Mundial.

Con Meryl Streep, en 'Memorias de África'. Con Meryl Streep, en 'Memorias de África'.

Con Meryl Streep, en 'Memorias de África'.

Pero el hecho que le marcó para siempre fue el fallecimiento de su madre debido a un cáncer a los 41 años. Cuando ocurrió esto, llevaba un año y medio en la universidad, a la que había accedido gracias a una beca por sus aptitudes deportivas. Como no podía escapar al dolor, huyó de todo lo que le recordaba a la mujer que más amó en su existencia. Durante un año, y haciendo autostop, recorrió los Estados Unidos. No fue suficiente. En 1956 se marchó a París. Desde pequeño pintaba y dibujaba muy bien. Se puso una boina, se apuntó a una escuela de arte y empezó a vender sus dibujos a los turistas que lo creían parisino.

Sin camiseta, en una de sus primeras películas. Sin camiseta, en una de sus primeras películas.

Sin camiseta, en una de sus primeras películas.

París se le quedó pequeño y saltó a Europa. Recorrió el continente otra vez haciendo autostop, durmiendo en estaciones o donde la noche le pillaba. Acabó en Roma. Era Año Nuevo y en un bar coincidió con Ava Gardner, la actriz que enloqueció de amor a Frank Sinatra y que luego fue consideraba ‘el animal más bello del mundo’. La vio y se quedó paralizado. Ava lo se acercó, le dijo “Feliz Año Nuevo, soldado”, y le besó como se besan las personas predestinadas a alcanzar el estrellato.

De Roma se fue a Florencia y, por fin, consumido por el alcohol, regresó flaco, desempleado y con todo el dolor del mundo a Los Ángeles. Entonces sus demonios le dieron una tregua y conoció a Lola Van Wagenen, una muchacha tímida y mormona. La joven pura se enamoró de ese hombre que andaba siempre con pantalones rotos, descalzo y el torso desnudo, además de taciturno y alcoholizado. A pesar de la oposición frontal de la familia de ella, se casaron en 1958 y se separaron 27 años después. La joven que logró que Redford sentara cabeza vio como su esposo se convertía en uno de los hombres más deseados del planeta.

El actor, con su primera mujer, Lola, y tres de sus cuatro hijos. El actor, con su primera mujer, Lola, y tres de sus cuatro hijos.

El actor, con su primera mujer, Lola, y tres de sus cuatro hijos.

Tuvieron cuatro hijos: Scott, Shauna, Jame y Amy. Durante su matrimonio con Lola no se le atribuyeron romances. Se rumoreó un idilio con Barbra Streisand cuando rodaban Tal como éramos. Se dijo que la indomable Jane Fonda, su amiga incondicional, se enamoró de él, y también Debra Winger. Hasta la intocable Meryl Streep casi termina también rendida ante este galán durante el rodaje de Memorias de África. Él jamás desmintió ni confirmó, quizás por caballerosidad o porque sabía que lo que en él se consideraba atributo –la seducción– en las mujeres era pecado. Jamás alardeó de su físico. “Sé que no estoy mal, pero no le doy excesiva importancia”, decía.

Un bebé que no superó los cinco meses; una hija depresiva que estuvo a punto de morir también (ahora casada y con dos hijos); James, su tercer hijo, al que diagnosticaron una terrible enfermedad de colon a los 15 años y que acabó falleciendo a los 58.

La estrella con la pintora alemana Sibylle Szaggars, su pareja desde 2009. La estrella con la pintora alemana Sibylle Szaggars, su pareja desde 2009.

La estrella con la pintora alemana Sibylle Szaggars, su pareja desde 2009. / Efe

A sus 85 años, la estrella amante de la naturaleza que protagonizó medio centenar de películas, dirigió una decena y creó el Festival Sundance de cine independiente, vive desde 2009 con la pintora alemana Sibylle Szaggars. Le preocupan una sordera incipiente y sus problemas de movilidad. “No tengo problemas al ir envejeciendo, siempre que pueda practicar algún deporte”, sostiene el actor que el mismísimo Brad Pitt idolatra. La magnética sonrisa que sólo tienen los elegidos, permanecerá en él eterna, a pesar de sus arrugas.

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